La mayor compañía de petroquímicos de América Latina planea invertir 1.814 millones de reales (US$586 millones) en 2017, por debajo de los 2.915 millones de reales del año pasado, en un monto que incluye 1.195 millones de reales de su planta Ethylene XXI en México.
La brasileña Braskem SA reducirá sus inversiones este año mediante el recorte de gastos de su nueva planta en México y el ajuste de nuevos proyectos, luego de que un pacto extrajudicial por un caso de corrupción impactó sus ganancias el año pasado, según un documento presentado el miércoles ante el regulador local.
La mayor compañía de petroquímicos de América Latina planea invertir 1.814 millones de reales (US$586 millones) en 2017, por debajo de los 2.915 millones de reales del año pasado, en un monto que incluye 1.195 millones de reales de su planta Ethylene XXI en México.
Los resultados no auditados divulgados el miércoles mostraron una pérdida neta en el cuarto trimestre de 2.637 millones de reales, por debajo de la utilidad neta de 35 millones de reales del mismo periodo del año anterior, debido a multas por casi 3.000 millones de reales que debió pagar Braskem para resolver acusaciones de participar en un extenso esquema de corrupción.
Braskem y su accionista Odebrecht SA acordaron en diciembre asumir la mayor penalidad jamás impuesta a una firma por un caso de corrupción que se extendió a otros países de América Latina, a fin de cerrar una investigación que ha tenido ribetes políticos y que se originó en los contratos de la estatal Petrobras SA.
La compañía dijo en un documento presentado al regulador que había postergado el plazo para la auditoría de sus ganancias del 2016 hasta el 29 de marzo, debido a los trabajos adicionales vinculados a mejorar sus controles internos tras el acuerdo extrajudicial con las autoridades suizas, estadounidenses y brasileñas.
Excluyendo el impacto de la multa, las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) subieron un 10 por ciento a 2.385 millones de reales. La planta mexicana elevó la contribución de operaciones fuera de Brasil a un 29% del EBITDA, desde el 12% visto hace un año.
