Sao Paulo.  La procesadora de carne brasileña BRF SA dijo este sábado que fue autorizada a reabrir una planta que había sido cerrada durante una investigación por corrupción que involucra a empresas brasileñas e inspectores de productos cárnicos.

En un comunicado, BRF afirmó que su planta en Mineiros, en el estado de Goiás, volverá a operar en los próximos días.

Debido a la investigación por corrupción, las exportaciones de carne aviar y bovina de Brasil se redujeron por prohibiciones temporales impuestas por países que compran esos productos a la mayor economía latinoamericana.

El 17 de marzo, la investigación iniciada por la policía federal brasileña llevó a que grandes importadores como China y Hong Kong prohibieran temporalmente el ingreso de productos cárnicos provenientes del país sudamericano hasta conocer sus efectos en materia de salubridad.

Ambos importadores asiáticos retomaron las compras luego de que el Gobierno del presidente Michel Temer les aseguró que no había ningún problema con la calidad de la carne, y que la investigación se centraba solamente en el delito de corrupción.

La pesquisa involucraban a procesadores como BRF SA y JBS SA, que negaron rotundamente cualquier delito e insisten en que no hay ningún problema de calidad en sus productos.

Las exportaciones de carne fresca de Brasil cayeron un 2% interanual en marzo, según datos del Ministerio de Comercio, pero el Gobierno señaló que la merma no se debió al escándalo.