La acusación se da en momentos en que JBS y otros envasadores de carne en Brasil, el principal exportador mundial del producto, intentan recuperarse de un escándalo de corrupción. La policía dice que inspectores sanitarios recibieron sobornos para ignorar condiciones insalubres y evitar inspecciones.
La brasileña JBS SA, la mayor empacadora de carne del mundo, compró durante años ganado sabiendo que había sido criado en tierra ilegalmente deforestada, ignorando las normas de protección de la selva amazónica, dijo el regulador ambiental del país.
La acusación se da en momentos en que JBS y otros envasadores de carne en Brasil, el principal exportador mundial del producto, intentan recuperarse de un escándalo de corrupción. La policía dice que inspectores sanitarios recibieron sobornos para ignorar condiciones insalubres y evitar inspecciones.
JBS negó haber cometido un delito y aseguró a los consumidores que sus productos cumplían con las rigurosas normas de calidad.
Anteriormente este mes, la agencia ambiental IBAMA ordenó la suspensión de dos plantas empacadoras de JBS y otras 13 en el estado suroccidental de Pará por comprar ganado criado en tierras de pastoreo despejadas mediante quema u otros métodos. Multó a la compañía con 24 millones de reales (US$7,7 millones).
JBS negó haber comprado ganado de estancieros en tierra en la lista negra de IBAMA y logró una orden judicial que le permitió a sus plantas continuar comprando ganado. La agencia apeló el fallo.
Las autoridades brasileñas sostienen que el pastoreo de ganado produce más destrucción de la selva que cualquier otra actividad. La jungla más grande del mundo es considerada una de las mejores defensas naturales contra el calentamiento global.
JBS es la única envasadora de carne brasileña involucrada tanto en el escándalo de inspecciones como en la investigación sobre la protección de la selva. IBAMA dijo que no hay otras empacadoras grandes en su operación de la Amazonia.