La compañía encargada de su despliegue será Telxius, la nueva firma global de infraestructuras creada por Telefónica. Desde Brasil a Estados Unidos, este cable submarino garantizará la conectividad entre los dos países.

Los cables submarinos llevan más de un siglo en funcionamiento y se utilizan para ofrecer servicio a las compañías de telecomunicaciones, o al transporte de energía eléctrica. En 1852, el primer cable submarino del mundo se instalaba, uniendo Reino Unido y Francia a través del Canal de la Mancha. Este primer cable funcionaba como servicio telegráfico entre los países vecinos.

Tres años después, en 1855, el mayor barco existente en esa época fue el encargado de desplegar el primer cable trasatlántico, entre Irlanda y Terranova, una isla de Canadá. Desgraciadamente, este cable quedó fuera de servicio en poco tiempo, y no llegó a estar operativo hasta 1866.

Con el paso del tiempo, esta tecnología ha ido evolucionando, y cada vez existen cables más y más resistentes. La última gran obra del sector está destinada a unir Brasil y Estados Unidos con un gran cable submarino, que contará con 8 capas formadas por diferentes materiales, para garantizar un funcionamiento perfecto.

Un cable submarino colosal. Con 11.000 kilómetros de longitud, Brusa unirá Rio de Janeiro y Fortaleza, en Brasil, con San Juan de Puerto Rico y Virginia Beach, en Estados Unidos. El despliegue se ha puesto en marcha recientemente, por lo que se prevé que su funcionamiento estará listo a mediados de 2018.

La colosal obra permitirá proporcionar a ambos países una capacidad de transmisión ultrarrápida, además de incrementar la conectividad, y poder ofrecer a la población servicios de banda ancha ultrarrápidos. El objetivo del cable es mejorar la fiabilidad de las comunicaciones, y proveer una mayor resiliencia aumentando el número de puntos de acceso en Estados Unidos. Además, para más inri, este despliegue aumenta en gran medida la seguridad de las comunicaciones entre los dos países.

Se estima que, después de la instalación final del cable, el enlace de comunicaciones entre Brasil y Estados Unidos será uno de los que menor latencia tenga en todo el planeta.

Telxios, la nueva compañía global de infraestructuras de Telefónica, será la encargada de realizar el proyecto, a la vez que avanza en otros campos, como en el de las redes de torres de telefonía, o los cables de fibra óptica convencionales. Con Brusa, la red internacional de Telefónica contaría con más de 76.000 kilómetros de fibra óptica.