Bancos controlados por el Estado brasileño podrían convertir préstamos a Petrobras estimados en 87.000 millones de reales (US$22.000 millones) en acciones.
Sao Paulo. Bancos controlados por el Estado brasileño podrían convertir préstamos a Petrobras estimados en 87.000 millones de reales (US$22.000 millones) en acciones, dijeron analistas de Banco BTG Pactual, mientras aumenta la especulación por un posible rescate del gobierno a la endeudada compañía petrolera.
En una nota distribuida a sus clientes en la noche del lunes, los analistas, liderados por Antonio Junqueira, afirmaron que, de acuerdo a las reglas actuales, es posible una conversión completa de deuda a acciones tanto para Banco do Brasil SA como para Caixa Econômica Federal.
Para el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social BNDES, cuya exposición a Petróleo Brasileiro SA -nombre formal de Petrobras- ya está por encima del umbral legal, las exenciones en los contratos de préstamo ya permiten una conversión total de la deuda en acciones, agregó la nota. Petrobras es la compañía productora de petróleo más endeudada del mundo.
Aunque esto perjudicaría bastante a los accionistas de la compañía controlada por el Estado, la deuda de Petrobras y las métricas de apalancamiento mejorarían mucho, indicó Junqueira y su equipo. El tamaño de la mejora dependería del grado de participación de los inversores en el plan, ya que muchos intentarían evitar la disolución de sus títulos, agregó la nota.
"Lo primero es lo primero: sí, la conversión es una posibilidad genuina", escribió Junqueira.
El reporte subraya la preocupación por la exposición de los bancos a Petrobras, que gastó y tomó prestado en grandes cantidades en los últimos años mientras el gobierno buscaba desarrollar vastos yacimientos petrolíferos en aguas profundas.
BNDES es el mayor acreedor de Petrobras, lo que pone de manifiesto cómo usó la presidenta, Dilma Rousseff, a las entidades estatales para ayudar a financiar Petrobras e impulsar el crecimiento industrial, del empleo y de la economía. Ni Petrobras ni los bancos reaccionaron de inmediato al informe.
Una investigación en marcha por supuesta corrupción en Petrobras generó preocupación por el grado de exposición de las entidades en las compañías implicadas en el escándalo.