El director de la consultora HR-IN, Ricardo Martínez dijo que las Pymes pueden mejorar su capacidad de acceder a fuentes de financiamiento más baratas si implementan prácticas de administración y control.
La implementación de Buen Gobierno Corporativo entre las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) mejora su gestión financiera y percepción de solvencia, lo que se traduce en mejores condiciones crediticias, señaló el director de la consultora HR-IN, Ricardo Martínez.
Indicó que las Pymes pueden mejorar su capacidad de acceder a fuentes de financiamiento más baratas si implementan prácticas de administración y control que disminuyan la percepción de riesgo que mantienen.
El estudio del Banco Central de Reserva, “Radiografía del costo del Crédito en el Perú", revela que el costo del dinero sigue siendo elevado para buena parte de las empresas y las Pymes concentran esta condición.
Martínez manifestó que el principal factor de éxito para una empresa es su capacidad de acceder a financiamiento, para lo cual deben resolverse factores críticos como la confianza en su gestión y la percepción de solvencia.
"Es allí donde las empresas pueden implementar prácticas de Buen Gobierno Corporativo (BGC), asumiéndolo como un sistema de administración y control basado en los principios de transparencia, responsabilidad, equidad e integridad de su información", anotó.
El ejecutivo enfatizó que la implementación de este sistema en las Pymes impacta directamente en la calidad de la gestión financiera, lo que genera a su vez una mayor confianza en la empresa.
“El Buen Gobierno Corporativo mejora la gestión financiera, lo que a su vez mejora la percepción de solvencia y se traduce en mejores condiciones para adquirir o amortizar deudas para las Pymes. Eso sí es algo real y tangible, que a los empresarios de ese sector les interesa”, dijo.
Sostuvo que el BGC se convierte en un poderoso instrumento de dinamización de las Pymes al permitir que este sector mayoritario de la economía acceda a dinero formal que empuje su crecimiento, en un círculo virtuoso de mejora.
“Debería ser un objetivo estratégico del Estado promover su implementación”, consideró.
Añadió que los intentos de los últimos 20 años por formalizar a este sector de la economía no han tenido éxito.
Ello pese a que las Medianas, Pequeñas y las Micro Empresas (Mipymes) representaban el 99.6 por ciento del total de las empresas en el Perú y sus ventas representan el 20.7 por ciento del total de ventas del país.
Para el especialista, una forma diferente de abordar esta situación es generando un beneficio real y tangible para estos empresarios, de forma que se asegure su formalización.
“Una medida sería la posibilidad de acceder a fuentes de financiamiento más baratas, que les permitan ser más competitivos y crecer”, sugirió.
HR-IN es una empresa de consultoría especializada en la implementación de las mejores prácticas mundiales en gestión de Capital Humano y Sistemas de Gobierno Corporativo para medianas y pequeñas empresas.