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Buenos vientos para la energía eólica en México
Lunes, Septiembre 22, 2014 - 17:23

La industria eólica mexicana enfrenta el gran reto de su consolidación en un escenario muy positivo, que se verá potenciado por la puesta en marcha en los próximos años de la reforma energética.

En Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec, las palabras se las lleva el viento. En esta región al sur de Oaxaca el rugido del viento puede llegar a ser tan fuerte que en los meses de noviembre y diciembre hay días que es difícil entablar una conversación en la calle.

De acuerdo al estudio auspiciado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), los vientos de esta región, al sur del Estado de Oaxaca, logran la clasificación de “ Clase Potencia 7”, de las más valiosas en el mundo. La región produce en 25 parques casi el 90% de la energía eólica que se genera en el país -2200 de los 2.500 MW-.

Los adelantos tecnológicos han logrado que otros estados como Tamaulipas, Nuevo León o Yucatán, que no tienen un factor de la calidad de viento como el de Oaxaca, puedan convertirse también en grandes productores de este tipo de energía renovable.

El presente es brillante pero hay razones para pensar que el futuro lo será aún más: lo incipiente del sector -el primer parque eólico en México empezó a operar apenas hace 8 años-, las condiciones geográficas privilegiadas, el plan de transición energética del gobierno y sobre todo la reforma energética recientemente aprobada.

México es considerado uno de los cinco países en el mundo con mayor potencial para el crecimiento de esta industria.

Para finales de 2013, México tenía una capacidad instalada de energía renovable de 15.000MW, de las cuales el viento solo representaba el 13% (el 67,3% viene de hidroeléctricas ). En los últimos años la capacidad eólica instalada ha crecido una tasa promedio anual de 39%.

La meta del gobierno según la secretaría de economía es alcanzar una capacidad instalada de tecnologías limpias que cubra el 35% de la generación de electricidad para 2024. Esto quiere decir que se puede esperar un aumento de 20.544 MW en energías renovables de los cuales el 58,6 % vendrían del viento.

Para que se cumplan las metas de gobierno el sector eólico tendrá que haber aumentado en 10 años su capacidad instalada en más de un 500%.

El apoyo al viento. Desde 2004 existen apoyos federales para impulsar al sector energético con proyectos y programas que busquen un mayor uso de las fuentes de energía renovable y las tecnologías limpias. De igual manera la Secretaría de Energía y dependencias como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) apoyan a instituciones de educación superior y centros de investigación que promuevan la innovación e investigación científica y tecnológica .

Sin embargo, a diferencia de la mayor parte de países en el mundo, la energía renovable en México no tiene ningún subsidio. “No se subsidia ni a los inversionistas ni a los generadores ni a los consumidores. No se debe hacer. Esta energía debe subsistir por sus propios méritos y su competitividad. Si le metes subsidios pasa lo que ha pasado en otros mercados. Llega un momento que se vuelve insostenible.”, explica José Adrián Escofet, presidente de la AMDEE, Asociación Mexicana de Energía Eólica.

Escofet se refiere a casos como el de España donde la industria de la energía renovable creció bajo el amparo de grandes subsidios, necesarios porque el recurso es limitado en términos de factor de viento. (El factor de calidad de España está en el 25 %, México está en el 40 %). La crisis económica obligó a retirar los subsidios y esto trajo el declive del sector. Esto no ocurriría en México por sus condiciones privilegiadas y un costo de producción muy bajo.

“El sector eólico en México tiene la implantación que tiene y que tendrá al futuro por méritos propios, en el sentido de que es uno de los países mayores recursos eólicos en el mundo, además de que los costos de generación son competitivos respecto a las demás tecnologías que existen para generar electricidad.”, explica Escofet.

Empresas como Walmart y América Móvil han implementado en los últimos años proyectos de autoabastecimiento con base en energías eólica. El beneficio es inmediato y con muy poco apoyo federal.

Entre los pocos apoyos que puede encontrar la empresa privada está la depreciación acelerada y el arancel tasa cero. Apoyos dirigidos más que todo a la inversión inicial. El gobierno permite depreciar el 100% de las inversiones en maquinaria y equipo para la generación de energía proveniente de fuentes renovables. El arancel cero exenta del pago de impuesto general de importación o de exportación a equipos anticontaminantes y sus partes, así como maquinaria, equipo, instrumentos, materiales y demás artículos para investigación, o desarrollos tecnológicos relacionados con fuentes renovables de energía y tecnologías limpias.

Buenos vientos reformadores. La inversion de más de US$4.000 millónes que se ha hecho desde 2004 se multiplicará en los próximos años . Las compañías están ávidas de invertir y aprovechar las ventajas competitivas de un nuevo marco legal en el sector de las energías renovables. Tan solo están a la espera de que los cambios legislativos se implementen para fortalecer su presencia en el país, inyectando más capital para incrementar su capacidad de producción. Se espera, según la Comisión de Energía del Senado de la República, que en 10 años México podría recibir hasta US$100.000 millones al año en proyectos relacionados a la industria energética.

La reforma energética establece un marco legal y regulatorio que permite desarrollar con un alto nivel de certidumbre jurídica muchos esquemas para participar en el mercado en el área de generación de energía y en el área de comercialización de transmisión en el sector de producción de bienes y servicios.

“El cambio fundamental está en el cambio de reglas en donde se abren muchas más opciones de cómo vender electricidad en el país, y cómo comprar por parte de los usuarios calificados o suministradores.”, explica Escofet.

El presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, David Penchyna, anunció recientemente que en materia energética, además de las 21 leyes secundarias que se aprobaron en el Congreso, el Ejecutivo federal presentará en los próximos meses un “paquete verde”.

A nivel legislativo éste sería el único tema pendiente, antes de la implementación de la reforma. Por medio de estas medidas se intenta ajustar los ordenamientos para lograr la obligatoriedad del cumplimiento de metas anuales y poder cumplir con la Ley de Cambio Climático aprobado en 2013.

A la reforma energética le falta todavía un gran camino por recorrer “Políticamente menos complicado pero técnicamente es mucho más demandante” , explica el presidente de Amdee. “La reforma energética vuelve más atractivo al sector. Es de esperarse que las empresas que ya estén presentes sigan con el ánimo de invertir y también que lleguen nuevos jugadores.”

Futuro verde. Al entrar en crisis en Europa, el negocio de energías renovables está buscando expandirse para sobrevivir. El destino predilecto parece ser México.

El Grupo Financiero Interacciones, especializado en financiamiento a infraestructura, está en búsqueda de proyectos de energía eólica junto con la firma china Envision. De igual forma, el grupo financiero Santander y la compañía tecnológia en energía eólica, Gamesa, están desarrollando varios proyectos para los próximos tres años en Oaxaca. La lista es larga, porque además hay varios proyectos de autoabastecimiento como el de Walmart que para el 2020 tiene como objetivo de producir más de 3.000 GW, más de lo que produce en este momento todo el país.

El desarrollo adicional de los esquemas de autoabastecimiento ha sido el desarrollo de la Comisión Federal de Electricidad, vía esquemas de productor externo de la energía. “El cambio fundamental para la industria eólica es darle una nueva cara al sector eléctrico. Hay un cambio de 180 grados de pasar de un esquema monopólica a un esquema casi de mercado abierto.”, explica el presidente de Amdee.

Por el gran potencial de este tipo de energía renovable, México será un invitado especial al Windenergy el próximo 23 a 26 de septiembre en Hamburgo, Alemania, la feria internacional lider de la industria eólica.

“Esta cadena de valor que estamos impulsando se va a dar en función a la visibilidad a largo plazo. No solo vendrán empresas nuevas si no que habrá sinergias con fabricantes que ya existen en México incorporados a otros sectores como el automotriz y el aeronáutico para producir en el país componentes que utilizan los equipos eólicos.”, explica Escofet. “El sector eólico seguirá creciendo basado en sus propios méritos de costos de generación competitivos y estables en el largo plazo”.

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Fuente: Amdee.

Autores

Camilo Olarte