El nuevo cable submarino, que próximamente se desplegará desde Venezuela hasta Cuba para permitir al país caribeño acceder a internet, no afectará la calidad del servicio de los venezolanos.
El nuevo cable submarino que unirá a Cuba y Venezuela, y que tendrá un costo de US$70 millones, no afectará la calidad del servicio de internet entre los venezolanos.
Esto, de acuerdo a Fernando Sosa, presidente de Alcatel Lucent Venezuela (empresa francesa encargada de la obra), quien además aseguró que la conexión no utilizará los servidores de Cantv.
Asimismo, José Ignacio Quintero, gerente de Soluciones para la región Andina, explicó que, en lo que a comunicaciones internacionales de internet se refiere, los países acostumbran a tener contacto individual con sus proveedores.
Por ello, el tráfico de Internet, que podría entrar por el cable, no llegaría ni afectaría a Venezuela.
Hacia afuera. Por otra parte, cuando se habla de "la salida hacia internet", indicó Quintero, las empresas de comunicaciones tienen que contratar un servicio de fibra óptica que las lleve al exterior.
Cuba carece de la fibra, dijo, entonces una vez que llegue al punto en Venezuela, tiene que contratar cualquier servicio de internet internacional.
"No va a utilizar nuestro enlace internacional de internet. Ese volumen no va a afectar el que ya tenemos", afirmó.
Por lo tanto, la afirmación de que "Venezuela le dará Internet a Cuba" no es válida, según los voceros de Alcatel-Lucent, quienes trabajan en conjunto con la empresa mixta cubano-venezolana, Gran Caribe.
Capacidad y crecimiento. El cable submarino tiene capacidad para el equivalente a 10 millones de comunicaciones telefónicas simultáneas, 640 gigabytes.
Sin embargo, la cantidad de personas que podrá conectarse puede ser mayor, dependiendo del proveedor de servicio que consiga el Gobierno cubano. Pues, al llegar a tierra, se entrega el mando al estado para que despliegue nuevos proyectos terrestres.
Sosa destacó que el cable ampliará las comunicaciones y propiciará el crecimiento económico de la región, gracias a la posibilidad de ampliar la capacidad de transmisión de los datos, que antes estaba limitada.