Por el contrario, el presidente de la Confederación de Chocolateros y Confiteros de Francia señaló que más de cuatro décadas necesitaron Ecuador y Venezuela para lograr similares resultados.
Perú logró posicionar su cacao a nivel mundial en sólo 10 años, mientras que otros países como Ecuador y Venezuela tomaron cuatro décadas, señaló el presidente de la Confederación de Chocolateros y Confiteros de Francia, Tanguy Roelandts, durante su visita a la región San Martín, principal zona productora de cacao orgánico en el país.
Roelandts llegó al país junto con 20 socios para conocer la cadena de valor del cacao en una visita organizada por el Gobierno Regional de San Martín, Usaid, Devida y la Alianza Cacao Perú, recorrido que incluyó zonas productoras de la región como Tarapoto, Juanjuí, Pucacaca y Chazuta.
“En Francia, el Perú es conocido por los incas y su buen cacao. Los negocios no se producen de manera improvisada, implica un proceso de conocimiento, continua comunicación y nuevas visitas”, explicó el especialista, quien ya utiliza cobertura de la región para sus productos.
“El cacao peruano es único, porque tiene muchos aromas, que es lo que buscamos”, agregó Roelandts, quien explicó que en el país tiene cinco regiones productoras cada una con cinco subregiones; produciendo cacaos de diferentes aromas y sabores.
Destacó el profesionalismo de los agricultores como el cuidado de sus plantaciones.
“Los agricultores de la región son profesionales rigurosos, tienen sus campos limpios con árboles podados y se esmeran en realizar una buena fermentación y secado del grano. Nunca vi esto en otros países, donde por lo general realizan una labor improvisada”, dijo.
En años anteriores, la delegación visitó países como Venezuela, México, Costa de Marfil, Ghana, Vietnam, entre otros, y en ninguno observó un trabajo tan organizado como el de los agricultores sanmartinenses, por lo que han quedado gratamente impresionados.
Explicó que cuando se realiza adecuadamente el proceso de cosecha, fermentación y secado; se obtiene como resultado un cacao de diversos aromas, requerido por chocolateros artesanales.
“Los agricultores son verdaderos profesionales. Catalogan y anotan la acidez, la humedad, todas las características del cacao y son rigurosos en el tratamiento de la planta. Ellos trabajan la cobertura de chocolate, de donde provienen los sabores, y son quienes logran esos sabores y aromas”, indicó.
De otro lado, el presidente informó que los chocolates fabricados con cacao orgánico y con sello de comercio justo, cuestan 25% más en los supermercados que aquellos de cacao tradicional. En Francia, el 80% se venden en supermercados y el 20% restante en tiendas artesanales.
Sin embargo, el experto explicó que no sólo porque tenga el sello de comercio justo y sea orgánico se venderá, sino que debe tener calidad.
La Confederación de Chocolateros y Confiteros de Francia representa aproximadamente a 4.000 productores artesanales. Roelandts es propietario de la chocolatería Puyricard, una de las más grandes chocolaterías artesanales de Francia creada en el año 1967, con 17 tiendas distribuidas en diferentes regiones del país.
Visitó el país por primera vez hace dos años, y utiliza cacao de la región San Martín, cuya calidad es reconocida a nivel mundial.