Pese a las controvertidas proyecciones que antecedieron las últimas cosechas cafeteras, el sector se alista para levantar cabeza en medio del fuerte invierno que azota al país.

Bogotá. Mientras que en Colombia no para de llover y el invierno sigue haciendo de las suyas, los cafeteros del país están enfilando sus baterías para afrontar hasta el peor escenario el próximo año, luego de haber conocido los resultados de la cosecha de 2011, que resultaron un millón de sacos por debajo de lo esperado. Si este lluvioso pronóstico resulta acertado, se completarían cuatro años seguidos de incontenibles aguaceros que han puesto a tambalear la cosecha cafetera.

Adicional a esto, la desviación en las proyecciones de producción de café ha sido criticada en los últimos años, y éste fue uno de ellos. Al comienzo de 2011 la Federación Nacional de Cafeteros estimó que se podría llegar a los 9,5 millones de sacos, sin embargo, el panorama cambió: la cosecha final fue de 8 millones de sacos, aunque el precio en el que fue valorada ($5 billones) trató de equilibrar un poco las cosas para los caficultores.

Luis Genaro Muñoz Ortega, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, le dijo a El Espectador que las recientes condiciones de lluvia, escaso brillo solar y temperaturas menores hasta en 2 grados centígrados —atípicas en los últimos 80 años— han llevado a fallar los pronósticos gremiales que buscan ser más confiables con nuevas metodologías de cálculo, que desde 2009 comenzaron a tratar de ajustarse a la actual climatología.

“Nos estamos preparando para el peor escenario posible: que en 2012 se completen cuatro años seguidos de lluvias permanentes y que la preponderancia del fenómeno de ‘La Niña’ continúe”, indicó el gerente de la Federación, quien recordó que los cafeteros han tenido que aprender “duras y costosas lecciones” con el invierno en los últimos tiempos.

“Estos diluvios incesantes nos obligaron a desarrollar variedades regionales resistentes a la humedad, a la roya y a otras patologías que lesionan la productividad”, dijo el gerente.

Con relación a los cuestionados pronósticos cafeteros, Muñoz dijo que los sistemas de cálculo actuales son sofisticados y que “incorporan métodos científicos y técnicas estadísticas desarrolladas por Cenicafé en compañía de prestigiosas universidades e instituciones”. Explicó que estos sistemas son confiables en un 95% cuando existen “condiciones de clima y sanidad vegetal habituales o normales”.

Buscar nuevas metodologías, que permitan calcular rangos de producción confiables con condiciones como diferentes niveles de infección por roya y menos luminosidad, son algunos de los desafíos del gremio de cara a los próximos años, sin contar el ambicioso plan de renovación de los cafetales para hacerlos menos vulnerables.
Mario Gómez Estrada, miembro del Comité Cafetero, consideró que la caficultura colombiana ha sido el blanco del cambio climático en los últimos años. “Esto llegó con todas sus consecuencias y hay que aprender a convivir con ello”.

Con relación a los fallos en los cálculos cafeteros, dijo que podría pasarse de hacer una proyección nacional, a comenzar a calcular desde las regiones, los municipios e incluso las fincas cafeteras.

“A la manera de calcular la cosecha se le han metido cambios ante el ‘descache’ de 2009”, recordó el dirigente cafetero. Pese a las modificaciones hechas en las fórmulas matemáticas y técnicas de cálculo, señaló que éstas han dejado la sensación de que no han servido.

Según Gómez, lo que viene para el primer semestre del otro año en materia de producción no promete mucho. Se prevé un comienzo de año lluvioso y en febrero de 2012 se podrá esbozar hacia dónde va la cosecha, debido a que se conocerá en detalle el proceso de floración de los cafetales.

Para Hernando Delgado, director ejecutivo del Comité de Cafeteros de Nariño, el cambio climático hace difícil predecir los resultados. A veces los cafetales tienen buenas floraciones, pero contradictoriamente esto no se ve reflejado en la producción en algunas ocasiones. Sin embargo, contó que en su departamento los pronósticos cafeteros han sido acertados, en parte, porque el fenómeno de ‘La Niña’ no ha hecho tantos estragos como en otras regiones productoras.

“Los cafeteros estábamos acostumbrados a saber cuándo llovía y a cuándo hacía verano. No podemos acertar en la climatología”, aseguró Delgado. Contó, además, que la renovación de 5.000 hectáreas cafeteras en Nariño ya está dando sus primeros frutos.

Gerardo Montenegro, director ejecutivo del Comité Cafetero del Cauca, contó que su departamento ha renovado 25.000 hectáreas cafeteras desde 2008, lo que significa que en este momento existe un área improductiva grande en esta zona del país. “La cosecha regional estará un tanto disminuida en 2012 por todo esto”, explicó el dirigente, quien no olvidó lo que ha causado el invierno y su consecuente roya en su región.

En medio de las dificultades, durante el pasado Congreso Cafetero, la Federación también expuso en detalle sus intenciones de recuperar la producción cafetera a niveles superiores a los 10 millones de sacos en los próximos años, teniendo como soporte una juiciosa renovación cafetera. Entre tanto, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, espera que esto pueda devolverle al café en 2014 una producción de 12 millones de sacos anuales (como en 1980).

“Las 140.000 hectáreas renovadas entre 2008 y 2009, que ya están llegando a la producción, sumadas a las 200.000 renovadas entre 2010 y 2011, que se incorporarán en los próximos dos años, llevarán a que la producción cafetera anual supere los 10 millones de sacos, aun considerando que se mantengan las actuales, adversas y desoladoras condiciones de oferta ambiental”, concluyó Muñoz.

Cifras-12 millones de sacos podría producir el país en 2014, según el minagricultura.
-5 billones fue el valor estimado para la última cosecha cafetera, en la que se produjeron 8 millones de sacos.