Industria recibiría permiso para ensamblar solo 68.000 unidades, lo que representa un retroceso de más de 4% respecto a la precaria producción de 2012.

El panorama de la industria automotriz venezolana para este año luce poco alentador, toda vez que según versiones extraoficiales el gobierno solo autorizará la llegada al país de material para el ensamblaje de 68.000 unidades, lo que representa un retroceso de más de 4% respecto a la precaria producción de 2012, cuando las siete ensambladoras privadas apenas lograron sacar de sus lineas 71.753 unidades.

Fuentes del sector que prefirieron no ser identificadas, señalaron que la expectativa gira entorno a esa cifra, al tiempo que dijeron que la caída puede ser aun mucho mayor tomando en cuenta que el otorgamiento de permisos para importar material de ensamblaje es solo el primer paso. 

“Si nos entregan los Miev (material importado para ensamblaje de vehículos) y no otorgan dólares, será imposible producir incluso esa cantidad”, afirmó uno de los consultados.

En este mismo sentido, la deuda acumulada con los proveedores internacionales es otro obstáculo que atenta contra las posibilidades de recuperación del sector, pues no es cierto que la deuda sea solo con las casas matrices y por concepto de repatriación de capitales.

De acuerdo con informantes del área, muchos proveedores internacionales han suspendido los despachos hasta tanto no se honren las deudas, las cuales se calculan en cerca de US$2.000 millones entre acreencias con casas matrices y suplidores independientes.

Cabe recordar que varias de las siete ensambladoras privadas se encuentras paralizadas y otras trabajan a menos de 30% de su capacidad por agotamiento de inventarios, los cuales debieron ser repuestos al menos en diciembre pasado para garantizar la operatividad en el primer trimestre del año.

De concretarse esta previsión de caída, la industria automotriz nacional laborará este año a apenas 25% de su capacidad instalada, que es de aproximadamente 270.000 unidades anuales, si se excluyen las que pueden producir las cuatro empresas públicas o mixtas que existen en el país, y cuya capacidad se cree puede rondar los 50.000 vehículos al año.

De cualquier manera, el sector ve con preocupación la reducción de la cantidad de autos a ensamblar, pues ello pone en serios aprietos la estabilidad de la plantilla de trabajadores, que en la actualidad supera en más de 50% la cantidad de operarios necesarios para mantener los niveles de producción.

Esta preocupación es compartida por los trabajadores del sector, quienes han expresado que la industria requiere de atención inmediata, en aras de garantizar la estabilidad de los 10.000 empleos directos y más de 80.000 indirectos que genera esta industria en su conjunto.