Hoy existen en Chile cinco cajas de compensación: 18 de Septiembre, Gabriela Mistral, La Araucana, Los Andes y Los Héroes. Atienden a 3,5 millones de trabajadores activos.
Cecilia Zamora es una cajera de supermercado que forma parte del 80% de chilenos que ganan menos de $ 270.000 (US$ 500) mensuales. Necesita pedir un crédito de $ 500.000 para hacer unos arreglos en su casa. Pero su salario y su empleo en un cargo de alta rotación la convierten en un cliente riesgoso para la banca. Por eso, la tasa de interés que puede obtener en un banco –si logra calificar como sujeto de crédito– será de las más altas del mercado.
Pero la banca y las casas comerciales no son las únicas opciones de Zamora. Las Cajas de Compensación y las Cooperativas de Ahorro y Crédito tienen como nicho de mercado al segmento C2, C3 y D y les ofrecen mejores condiciones. Según datos de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), la tasa de interés que ofrecen en promedio las cajas para créditos de consumo de 1 a 3 años y de hasta $ 500.000 es de 25,46%, mientras que la de la banca es de 27,53% (para todos los montos), de acuerdo al Banco Central. La diferencia sería mayor si el sujeto de crédito tiene características riesgosas como Cecilia Zamora, pudiendo llegar hasta la Tasa Máxima Convencional, que se ubica en 50,37%. Por eso, también una Cooperativa de Ahorro y Crédito, con una tasa promedio de 29,17% para créditos de $ 500.000 de 1 a 3 años, según la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), puede ser una opción conveniente.
Las cajas y las cooperativas entregan una tasa más baja debido a sus menores costos, dice el académico de la Universidad Andrés Bello, Víctor Valenzuela. Entre otras cosas, están habilitadas por ley para hacer descuentos por planilla,es decir, tomar directamente de la remuneración del trabajador la cuota mensual pactada.
Además, las cajas, que por ley son instituciones sin fines de lucro, tienen un público cautivo. Las empresas se afilian gratis y también pueden ingresar pensionados pagando el 2% de su cotización. Además de entregar créditos, administran servicios de seguridad social del Estado, como asignaciones familiares, subsidios de cesantía y por incapacidad laboral, entre otros.
Si Cecilia Zamora pidiera un crédito a la caja de compensación a la que pertenece el supermercado donde trabaja, recibiría la misma tasa de interés que si el préstamo lo solicitara el gerente. La ley les impide diferenciar la tasa por riesgo, sino sólo por plazo –a más cuotas, más alta tasa– y por monto. Además, de acuerdo al análisis de riesgo que hacen de las empresas, solicitan garantías adicionales, como un aval, si consideran que el sector al que pertenece la firma es riesgoso.
Pese a esto, la morosidad del sistema de cajas es de entre 2,5% y 3% de su cartera de largo plazo, dice el presidente de la Asociación de Cajas de Compensación, Eusebio Pérez. Mientras que la morosidad del sistema bancario es de 3,85% en los créditos a personas (consumo e hipotecarios), según la SBIF. En esto es clave el descuento por planilla. “Nuestra morosidad está afecta a si alguien es finiquitado en una firma o alguna empresa quiebra, de manera que no es muy alta”, dice el gerente general de la Caja La Araucana, Mauricio Orleans. En el caso de los pensionados las posibilidades de no pago son incluso menores y se reducen a la falta de información oportuna cuando el jubilado se cambia de sistema de pensiones.
Hoy existen en Chile cinco cajas de compensación: 18 de Septiembre, Gabriela Mistral, La Araucana, Los Andes y Los Héroes. Atienden a 3,5 millones de trabajadores activos, 1,2 millón de pensionados y son 74.904 las empresas adheridas.
Las cooperativas de ahorro y crédito “están formadas por socios, los que participan de la propiedad de la institución a través de sus cuotas y en las utilidades”, dice Claudio Ramírez, subgerente general de Coopeuch, la más grande de esta industria. En el caso de esta institución, el patrimonio de sus socios implica el 27% de su financiamiento. Las más grandes son supervisadas por la SBIF y son 5: Coopeuch, Coocretal, Oriencoop, Capual y Detacoop.
Para solicitar un crédito a una cooperativa, primero hay que hacerse socio, lo que es el primer filtro de riesgo, ya que las instituciones hacen un estudio del postulante y de su comportamiento crediticio. “No vamos a aceptar un socio para luego no prestarle un crédito, no tendría sentido”, dice el gerente general de Capual, Carlos Valdivia.
Ganando terreno. “Las cajas han ido mejorando su participación y algunas cooperativas también”, dice Valenzuela. “Sobre todo las grandes”. Y tienen proyecciones de crecimiento interesantes. Las colocaciones del sistema de cajas crecerán este año entre 6% y 8% sobre los US$ 3.300 millones en créditos respecto de 2010, dice Eusebio Pérez. Y agrega que el nivel de tasa, por debajo de la banca, podrá mantenerse en el futuro. “El leverage o grado de endeudamiento en relación al patrimonio del sistema de cajas es de 1,26 vez, en los bancos esta cifra debe estar entre 6 y 8. Tenemos muchísimo espacio para crecer”.
La Caja La Araucana espera un aumento de sus colocaciones este año entre 15% y 20% comparado con 2010, algo similar a lo que experimentaron entre 2009 y el año pasado, dice Orleans. La banca tiene colocaciones de creditos a personas por $ 31.872.167 millones a agosto de 2011.
La perspectiva de las Cooperativas es menos optimista. “Producto de cambios en la normativa que regula las operaciones por planilla en el sector público nuestras colocaciones en créditos de consumo no presentarán crecimiento”, dice Ramírez, de Coopeuch. La Contraloría emitió un dictamen que establece que sólo pueden hacer descuentos por planilla las Cooperativas de Consumo y las abiertas de vivienda y no las de ahorro y crédito, dice Carlos Valdivia, de Capual.
Capual entró en una etapa completa de reestructuración operativa y administrativa, pues producto de esto y de la falta de actualización de sus procesos de gestión “estamos pasando por un momento no muy positivo en materia financiera”, dice su gerente general, Carlos Valdivia, quien aclara que no llegarán al punto de la insolvencia, pero pronto se revertiría esta situación. Por esto, al igual que Coopeuch aspiran a mantener su actual participación de mercado.
Las perspectivas de crecimiento de las Cajas de Compensación también pasan porque la Reforma Previsional autorizó a partir de 2012 a los trabajadores independientes a ingresar a estas instituciones. “Hoy 150.000 trabajadores independientes cotizan en las AFP y sería un paso natural que se afiliaran a una caja”, dice Eusebio Pérez. Cajas y cooperativas también esperan más socios, afiliados y, por lo tanto, colocaciones si se baja la Tasa Máxima Convencional (TMC). Los bancos rechazarían muchas solicitudes de crédito de personas como Cecilia Zamora y ellas buscarían otras alternativas.
Valenzuela dice que el efecto no será tan notorio, ya que la TMC no es una barrera de entrada, si no que se aplica principalmente al sobregiro y a la morosidad. Con todo, las perspectivas de las Cajas y las Cooperativas, antiguas instituciones chilenas, se vislumbran más que positivas.