Pedro Parente asumió el mando de la petrolera más endeudada del mundo hace un año y dijo que la compañía está avanzada en su agresivo plan de reestructuración para reducir sus US$95.000 millones en deudas, rebajar costos y vender activos.
Nueva York. La petrolera brasileña controlada por el Estado Petrobras pagará a sus accionistas su primer dividendo en tres años si registra utilidades en 2017, dijo este miércoles el presidente ejecutivo Pedro Parente.
El ejecutivo asumió el mando de la petrolera más endeudada del mundo hace un año y dijo que la compañía está avanzada en su agresivo plan de reestructuración para reducir sus US$95.000 millones en deudas, rebajar costos y vender activos.
Petróleo Brasileiro SA, o Petrobras, reportó una utilidad operativa récord en el primer trimestre y si eso se prolonga durante el año, hay posibilidades de que la firma pague un dividendo, declaró Parente a Reuters en una entrevista en Nueva York.
"Nosotros estamos realmente dispuestos a comenzar a pagar dividendos tan pronto como podamos", afirmó. "Si a fin de año tengo una ganancia, estaríamos más que felices de comenzar a pagar dividendos", agregó.
Los estatutos de Petrobras dicen que los accionistas tienen derecho a dividendos si la compañía registra utilidades, dependiendo de la aprobación del directorio y considerando factores como los requerimientos de efectivo y las oportunidades de inversión. En el pasado, ejecutivos han dicho que la empresa no está obligada a pagar dividendos sobre sus ganancias.
Parente dijo que tiene esperanzas de alcanzar sus metas para reducir el apalancamiento antes de fines de 2017, un año antes de lo previsto. "Es posible que logremos esta meta (...) antes de 2018. Espero, pero no lo sé", sostuvo.
El ejecutivo busca reducir la deuda de Petrobras a 2,5 veces su EBITDA ajustado (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) desde las 5,1 veces que alcanzó a fines del 2015. Al cierre del primer trimestre el ratio era de 3,24 veces.
Incluso si logra la meta, Parente no tiene planes de frenar el recorte de deuda y desacelerar la venta de activos. "No vamos a parar nuestro plan (...) Este aún no es un apalancamiento saludable para Petrobras", refirió.