La decisión, esperada ansiosamente por inversores y políticos, tuvo lugar tras meses de acalorado debate sobre cuánto del sector energético de Canadá podría y debería ser absorbido por compañías administradas por otros países.
Canadá aprobó este viernes la oferta de la petrolera china CNOOC Ltd por la firma de energía Nexen Inc por US$15.100 millones, la mayor compra extranjera realizada jamás por China, pero trazó un límite a futuras compras por parte de compañías estatales.
En una fiera defensa de un nuevo y duro marco de inversiones extranjeras, el primer ministro Stephen Harper dijo que Canadá no entregará el control de las arenas de alquitrán -la tercera mayor reserva mundial probada de crudo- a un Gobierno extranjero.
La decisión, esperada ansiosamente por inversores y políticos, tuvo lugar tras meses de acalorado debate sobre cuánto del sector energético de Canadá podría y debería ser absorbido por compañías administradas por otros países.
La oferta provocó una inusualmente abierta disensión entre legisladores de los oficialistas Conservadores de derecha, muchos de los cuales estaban particularmente nerviosos sobre la idea de permitir que China gane control sobre las arenas de alquitrán.
Canadá dijo sí a este acuerdo, pero no lo hará la próxima vez.
"Para ser franco, los canadienses no han pasado años reduciendo la propiedad de sectores de la economía por parte de nuestros propios gobiernos sólo para verlos comprados y controlados por gobiernos extranjeros", dijo Harper a la prensa después de que Ottawa dio la luz verde para el acuerdo.
Además, Canadá dio su aprobación para la compra menos controvertida de la empresa de gas Progress Energy Resources Corp por parte de la malasia Petronas .
Cuestionamientos para el gobierno. La oferta de CNOOC planteó enormes cuestionamientos para el Gobierno conservador de Harper, que buscó parecer tanto abierto a las inversiones como a diversificar exportaciones de energía canadienses hacia Asia y lejos de Estados Unidos.
La estricta nueva postura restringe a firmas estatales a poseer sólo participaciones minoritarias en empresas canadienses, excepto en lo que Harper describió como "circunstancias excepcionales".
Los conservadores sorprendieron a los mercados en octubre de 2010 al bloquear inesperadamente una oferta por parte de BHP Billiton Ltd por el fabricante de fertilizantes Potash Corp.
"Esta aprobación ayuda a superar algo del estigma asociado con invertir en Canadá después del rechazo a BHP. Creo que son buenas noticias para la percepción de Canadá como destino para capital", comentó Oliver Borgers, socio de McCarthy Tetrault en Toronto.
Harper dijo que confía en que otras empresas querrán invertir en las arenas de alquitrán, que son la tercera mayor fuente de crudo después de Arabia Saudita y Venezuela.
Nexen, vista desde hace tiempo como un blanco de adquisición, está involucrada en arenas de alquitrán en Canadá y en operaciones de producción costa afuera en todo el mundo. Era un blanco ideal para CNOOC, especialmente porque ninguna empresa canadiense había intentado adquirirla.
Petronas ofreció 5.200 millones de dólares canadienses (US$5.300 millones) por Progress, un productor de gas de tamaño mediano. Ambos interesados ofrecieron grandes primas.