En el 2005 Scotiabank dijo que quería más de US$600 millones en daños para compensar por las pérdidas que sufrió al cerrar su unidad bancaria argentina durante la crisis que vivió el país sudamericano en el 2002.
Yokohama, Japón. Canadá discutió con Argentina una demanda de larga data de Bank of Scotia para obtener una compensación de Buenos Aires, en medio de señales de que el asunto podría estar cerca de resolverse.
En el 2005 Scotiabank dijo que quería más de US$600 millones en daños para compensar por las pérdidas que sufrió al cerrar su unidad bancaria argentina durante la crisis que vivió el país sudamericano en el 2002.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, planteó el tema a la presidenta argentina, Cristina Fernández, el jueves en el marco de una cumbre del G-20 en Seúl, dijo este sábado el portavoz de Harper, Dimitri Soudas. El declinó ofrecer detalles adicionales.
El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, refiriéndose a la disputa, dijo en Seúl que "en 60 o 90 días estará resuelta. Para este fin, estamos realizando una auditoría".
Una dramática devaluación de la moneda local y un cese de pagos de la deuda soberana de Argentina empujó a Scotiabank a cerrar su subsidiaria en el país, Quilmes, a comienzos del 2002.
La firma dio por perdida la unidad completa al asumir un costo de 540 millones de dólares canadiense (US$535 millones) contra ganancias y vendió a Quilmes por una fracción de su valor original.