La ACP confirmó la anomalía que da cuenta que la empresa North Properties S.A. eliminó sin tener la autorización previa parte del bosque.
Panamá. La deforestación de más de cinco hectáreas cercanas al área de operación del Canal de Panamá por parte de una empresa para desarrollar un negocio privado fue denunciada este martes por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
La ACP confirmó la anomalía, publicada este martes por el diario local La Prensa, que da cuenta que la empresa North Properties S.A. eliminó sin tener la autorización previa parte del bosque en un área "de compatibilidad con las operaciones del Canal y dentro de la cuenca" de la vía acuática cercana a la capital panameña.
"La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), en coordinación con la Autoridad del Canal de Panamá, tomará las acciones del caso dado que el promotor no cumplió con los procedimientos establecidos para la aprobación de proyectos en la cuenca del Canal y áreas de compatibilidad con las operaciones del Canal de Panamá", afirmó.
De acuerdo con la denuncia de La Prensa, "sin consulta previa, la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR, estatal) vendió en subasta 5,8 hectáreas identificadas como áreas operativas del Canal de Panamá a la empresa North Properties, S.A., para desarrollar un 'negocio automotriz'".
La UABR sostendrá este martes una "reunión urgente" para pronunciarse sobre el caso, según confió una fuente oficial a condición de no ser identificada.
La venta se realizó en noviembre pasado por US$3,2 millones que pagó North Properties, dirigida por los empresarios Jack Silvera (presidente), Ezra Silvera (tesorero) y Jacobo Abadi (secretario), según el rotativo.
Aunque la finca vendida no forma parte del patrimonio de la ACP "sí se encuentra en el área de compatibilidad con las operaciones del Canal y dentro de la cuenca del Canal", detalla el mensaje enviado por la entidad autónoma que rige la vía.
Además de un estudio de impacto ambiental (EIA), en esa área se requería un permiso de compatibilidad emitido por la ACP, antes de cualquier acción sobre el terreno, lo que no se respetó al desforestar el área, cercana al lago de Miraflores, que abastece de agua a la vía interoceánica y también a la ciudad de Panamá.
El diario cuestiona que la administradora regional metropolitana de Anam, Victoria Tejada, restó importancia al impacto del proyecto en el área de operaciones del Canal.
"No se prevén impactos significativos" en el medioambiente, dijo Tejada, sin considerar que se devastó zona boscosa de la cuenca hidrográfica del Canal", resalta el rotativo.
De acuerdo con la investigación, la empresa "limpio" el terreno en plena Navidad sin contar con el permiso ambiental previo.
Silvera manifestó a La Prensa que en el sitio se establecerá un local de almacenaje de carros y oficinas relacionadas al "negocio automotriz", y que habían pedido "permiso" a la UABR para hacer la "limpieza del terreno" con el fin de elaborar el plano topográfico y luego, con el permiso de Anam, "se comenzó la tala de árboles".
No obstante, Tejada afirmó que "se le paralizó tal limpieza de medición y se le advirtió que solo podía hacerlo tras la aprobación del EIA", que había sido presentado en diciembre pasado.
El trámite para avalar el EIA fue expedito, ya que la Anam otorgó su aprobación el 27 de diciembre pasado sin consultar a la ACP, como exige la ley, de acuerdo con la entidad del Canal.
El Código Penal panameño señala que los promotores que inicien construcciones o actividades antes de aprobarse el EIA serán sancionados con dos a cinco años de prisión.
También impone prisión de cuatro a seis años para el funcionario que apruebe proyectos contrarios a las normas de ordenamiento territorial y urbanístico, recuerda La Prensa.
En el lote vendido fue descubierto un "bunker" utilizado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos cuando administraba el Canal, según muestra una fotografía del rotativo.
"El bunker fue una sorpresa. No sabíamos de su existencia cuando se compró el terreno. Vamos a tratar de mantenerlo como parte del proyecto", dijo Silvera al diario La Prensa.