Los planes de despedir a 3.800 empleados para abandonar los números rojos han desembocado en la mayor protesta que enfrenta la aerolínea y que se escenificó con la concentración de miles de trabajadores en la entrada de la Terminal cuatro de Barajas.
Madrid, Reuters. Al menos dos personas fueron detenidas este lunes en el aeropuerto madrileño de Barajas en la primera de una larga serie de jornadas de huelga convocada por los trabajadores de Iberia que obligó a cancelar más de 80 vuelos tras recolocar a gran parte de los pasajeros.
Los planes de despedir a 3.800 empleados para abandonar los números rojos han desembocado en la mayor protesta que enfrenta la aerolínea en su historia y que se escenificó con la concentración de miles de trabajadores en la entrada de la Terminal cuatro de Barajas, donde se produjeron algunas cargas policiales.
Algunos de los manifestantes lograron romper el amplio cordón policial y entraron con silbatos en la terminal en una protesta que se prolongará durante los próximos cuatro días en los que la aerolínea cancelará 415 vuelos aunque ya ha recolocado a cerca de un 86% de los pasajeros afectados.
Los paros afectan también a sus participadas Iberia Express y Vueling y a Air Nostrum, que también tuvieron que cancelar decenas de vuelos.
En total, está previsto que entre lunes y viernes se cancelen alrededor de un 10% de los vuelos de largo radio y alrededor de la mitad de los destinos domésticos, algo más de 1.200 vuelos en total, incluyendo otras aerolíneas, aunque 60.000 de los 70.000 pasajeros afectados ya se han recolocado en distintos vuelos.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, trató de llamar a la calma a empresa y sindicatos aludiendo al daño económico de unos paros que se endurecerán previsiblemente en marzo, cuando los trabajadores de la aerolínea han convocado otras diez jornadas de huelga a la que también esperan sumarse los pilotos.
"Pido a ambas partes, a la dirección de Iberia y a los representantes de los trabajadores, que lleguen a un acuerdo porque una huelga de estas características, alargada en el tiempo, puede traer consecuencias negativas para la economía en general y particularmente para el primer sector de la economía española, que es el turismo", dijo Soria.
Un reciente informe de Banco Sabadell estimaba que las tres semanas de huelga convocada podrían causar pérdidas de entre 50 y 100 millones de euros a Iberia.
"A los trabajadores no nos han dejado otra solución que tomar esta medida tan radical para defender nuestros puestos de trabajo ante un expediente que por primera vez en la historia de Iberia quiere acabar con los puestos de trabajo de más del 20 por ciento de la plantilla", explicó a Reuters Eduardo García, trabajador afiliado a CC.OO.