Según registros, hay unos 36.000 cañicultores que hoy están pasando muy mal y urgen soluciones que se vienen planteando ante las autoridades.

Productores de la caña dulce, que atraviesan una fuerte crisis arrastrada desde la zafra 2013, solicitaron este lunes al gobierno interceder ante la Superintendencia de Bancos para flexibilizar normas que les permita la refinanciación y reprogramación de sus deudas. César Barreto, gerente general de Banco Familiar, considera que el pedido es razonable.

Según registros, hay unos 36.000 cañicultores que hoy están pasando muy mal y urgen soluciones que se vienen planteando ante las autoridades. Este lunes se realizó una reunión de la que participaron representantes del Ministerio de Hacienda, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Banco Nacional de Fomento, Petropar, Capasa, Crédito Agrícola, ingenios azucareros y gremios de productores.

Al final del encuentro, el presidente del Fomento, licenciado Carlos Pereira, dijo que los productores solicitaron consultar al Banco Central del Paraguay (BCP), específicamente a la Superintendencia de Bancos, la posibilidad de flexibilizar normas vigentes que permitan la refinanciación de sus deudas para corregir la morosidad que muchos están acumulando desde el periodo 2013. No se dieron mayores detalles.

Pereira entiende que es necesario tener cuidado con el planteamiento, ya que podría generar asimetrías a nivel de normativas.

Explicó que en el caso específico del BNF la difícil situación de los cañicultores no afecta mucho su cartera de créditos, porque la morosidad que la intermediaria estatal tiene en dicho rubro es apenas del 2% en 7.000 hectáreas que financia en los departamentos de Guairá y Caazapá, que son zonas caracterizadas por la producción de la caña dulce.

“El pedido es razonable en este caso específico”, dijo el gerente general del Banco Familiar, César Barreto, ante una consulta periodística.

Aquí debe considerarse que el rubro de la caña dulce no es fácil de reorientarlo, razón por la cual los productores requieren de un esquema extraordinario para ser reflotados, remarcó. El exceso de oferta es uno de los problemas que afecta a los productores de esta materia prima que no pueden llevar lejos de su finca la caña cosechada teniendo en cuenta que en ese caso el flete tendrá un fuerte impacto en sus costos, explicó el ejecutivo bancario.

La crisis, que atraviesan distintos actores de la cadena de valor, desde los pequeños productores en la base de la pirámide hasta las industrias, se vincula con un cúmulo de factores como el bajo precio de la materia prima, falta de pago a cañicultores, como los G. 7.200 millones (más de US$1,5 millones) comprometidos en concepto de plus por Petropar, baja productividad en los cultivos, falta de medidas para incrementar la demanda de biocombustibles, etc.

Además de la flexibilización para el pago de deudas, se plantea la adquisición de vehículos flex para flota del Estado, arancel cero en todos los vehículos flex, aumentar la oferta en estaciones de servicios, incrementar niveles de exportación de azúcar orgánico y etanol, etc.