El gobierno colombiano busca impulsar una ley reglamenta la tenencia, producción, distribución, comercialización y exportación de semillas y sustancias derivadas de la marihuana, como aceites, pastillas, jarabes, cremas y extractos con fines medicinales.
Bogotá. Colombia tiene potencial para exportar US$6.000 millones anuales en derivados del cannabis para uso medicinal, lo que podría convertirlo en el tercer generador de divisas, dijo este jueves el Gobierno, pero el país requiere afinar una regulación para que las compañías se pongan en marcha, según empresarios.
La ley reglamenta la tenencia, producción, distribución, comercialización y exportación de semillas y sustancias derivadas de la marihuana, como aceites, pastillas, jarabes, cremas y extractos con fines medicinales.
"Nos llama a la posibilidad de ser jugadores muy importantes a nivel mundial en materia de exportaciones, las estimaciones hablan de que efectivamente podríamos estar en niveles de US$6.000 millones de dólares anuales de exportación", dijo Saúl Pineda, viceministro de Desarrollo Empresarial, durante el primer foro de la industria del cannabis en el país.
Pero el proceso para llegar a la exportación ha sido tortuoso y hasta ahora el gobierno solo ha dado cupos para producir semillas y muy pocos para vender, por los trámites para cumplir desde normas en materia de salubridad hasta gestiones ante los organismos de seguridad, en un país reconocido por ser uno de los mayores productores de drogas ilegales del mundo.
"Una acción más contundente en términos regulatorios es necesaria para no perder el impulso con el que hemos venido creciendo", dijo Gustavo Escobar, director de Innovación de la firma colombo-estadounidense Clever Leaves. "Faltan algunos ajustes que nos permiten lo más rápido posible atender los mercados antes de que otros países nos tomen la delantera".
El potencial de Colombia en la industria del cannabis medicinal radica en su posición geográfica y sus condiciones climáticas, que le permiten una alta productividad por la luminosidad del sol en la zona ecuatorial.
A ello se suma que la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de Naciones Unidas (JIFE) le dio el aval al país para desarrollar la mayor parte de las licencias mundiales para producir cannabis medicinal, como incentivo dentro de su lucha contra el narcotráfico.