La reforestadora de Palmas del Petén, pionera en el cultivo de palma en Guatemala y Centroamérica, no cuantificó la pérdida que supondrá la interrupción del contrato, pero dijo que espera reanudar su relación comercial "en el corto plazo".
Ciudad de Guatemala. El operador global de materias primas Cargill suspendió las compras de aceite de palma a la guatemalteca Repsa, dijo este miércoles la firma centroamericana, en medio de denuncias medioambientales y sociales de organismos internacionales.
Reforestadora de Palmas del Petén S.A. (Repsa), pionera en el cultivo de palma en Guatemala y Centroamérica, no cuantificó la pérdida que supondrá la interrupción del contrato, pero dijo que espera reanudar su relación comercial "en el corto plazo".
A mediados de 2017, Cargill pidió a Repsa que cumpliera ciertos objetivos en respuesta a las quejas planteadas por una coalición de ONG internacionales y guatemaltecas, pero para la fecha límite de fines de octubre la empresa no satisfizo las demandas.
"En los planes de ejecución no se avanzó en los tiempos esperados por este cliente (Cargill)", dijo Repsa. "Pero continuamos en comunicación para cerrar la brecha existente y reanudar la relación comercial en el corto plazo".
La firma ha sido acusada de verter sus desechos altamente contaminantes en un río de Guatemala, lo que organismos no gubernamentales calificaron como un "ecocidio".
Repsa fue acusada de estar detrás del asesinato del líder comunitario Rigoberto Lima, quien buscaba la suspensión de sus actividades debido a los severos impactos en la vida de miles de personas que habitan las riberas del río La Pasión y sus afluentes.
Aunque Repsa hizo un progreso "alentador" con las partes que plantearon estas quejas y buscaba fomentar confianza entre comunidades locales y activistas, no cumplió varios puntos clave, dijo Cargill en un comunicado.
"No celebraremos nuevos contratos de compra hasta que Repsa pueda cumplir con los requisitos de nuestra política de aceite de palma sostenible", agregó la transnacional con sede en Minnesota, Estados Unidos.
Según medios locales, a la decisión de Cargill podría seguirle una similar de Wilmar, con sede en Singapur, otra compradora del aceite de palma producido por Repsa. Según datos no oficiales, el 3% de las ventas de aceite de palma de Wilmar a Europa provienen de Repsa.
"La retirada de Cargill envía una señal importante a la industria del aceite de palma y sienta un precedente importante para la responsabilidad ambiental y social", dijo Jeff Conant, del Programa de Bosques Internacionales para Amigos de la Tierra, que desempeñó un papel clave al presionar a la empresa para que cancele su contrato con Repsa.