Cemex emprendió a inicios del 2015 un plan de reducción de costos por US$400 millones y venta de activos por entre US$1.000 y US$1.500 millones en busca de acelerar una mejora en su estructura financiera y recuperar su grado de inversión para el 2018.
México DF. La mexicana Cemex, una de las mayores cementeras del mundo, podría tardar un par de años más para lograr su objetivo de recuperar su grado de inversión debido a la depreciación de la mayoría de las monedas donde opera frente al dólar, dijo el jueves el director general de la compañía.
Cemex emprendió a inicios del 2015 un plan de reducción de costos por US$400 millones y venta de activos por entre US$1.000 y US$1.500 millones en busca de acelerar una mejora en su estructura financiera y recuperar su grado de inversión para el 2018.
Pero la compañía ha recibido este año un golpe en sus ingresos y a su rentabilidad por la fortaleza del dólar, moneda en la que presenta su estado de resultados.
"La pregunta ahorita sería qué esperar con respecto a la fortaleza del dólar: si se mantiene de esta manera, entonces la obtención de nuestro grado de inversión se vería desplazada uno o dos años más", dijo a la prensa Fernando González, director general de Cemex.
La cementera perdió su grado de inversión luego de adquirir en el 2007 a la australiana Rinker, lo que triplicó su deuda justo antes de la crisis financiera global.
Actualmente, la empresa mexicana tiene calificaciones de riesgo crediticio de B+ por parte de las agencias Standard & Poor's y BB- de Fitch, cuatro niveles debajo del grado de inversión.
Interés en Cuba. González dijo además que la cementera estaría interesada en regresar al mercado cubano, ante la apertura comercial que se espera en la isla caribeña tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos. "Nuestra presencia en toda esa región es muy amplia y para nosotros sería una decisión natural pretender poder participar también en ese mercado", agregó el ejecutivo.
Cemex, que opera en más de 50 países, salió de Cuba en 1996 cuando Estados Unidos puso en vigor la Ley Helms-Burton, que estableció la posibilidad de aplicar represalias legales a empresas no estadounidenses que tuvieran tratos con la isla. La mexicana es el mayor productor y comercializador de cemento en la región del Caribe, por lo que fácilmente podría abastecer de sus productos a Cuba.