En una entrevista con Reuters, el director general, Fernando González, dijo que también podrían vender entre un 5 y 10% más de la subsidiaria Cemex Latam Holdings, aunque agregó que no hay nada definido y que están analizando las diferentes opciones que tienen.
Monterrey, México. El gigante cementero mexicano Cemex podría vender parte de sus negocios en el norte de Europa, el Mediterráneo y Asia, dentro de un plan de desinversión de activos con el que busca obtener entre US$1.000 y US$1.500 millones, dijo su director general, Fernando González.
En una entrevista con Reuters, el directivo dijo que también podrían vender entre un un 5 y 10% más de la subsidiaria Cemex Latam Holdings, aunque agregó que no hay nada definido y que están analizando las diferentes opciones que tienen.
Cemex, una de las mayores cementeras del mundo, anunció la semana pasada un plan de reducción de costos y venta de activos, con el que busca mejorar su estructura financiera y reducir su deuda.
"Este programa que lanzamos nos ayuda a que, si se concreta un escenario de mayor volatilidad, por lo menos no nos retrasa nuestro objetivo de regresar al grado de inversión", dijo González.
Cemex perdió su grado de inversión luego de adquirir en el 2007 a la australiana Rinker, lo que triplicó su deuda justo antes de la crisis financiera global.
Actualmente, la cementera tiene calificaciones de riesgo crediticio de B+ por parte de las agencias Standard & Poor's y Fitch, cuatro niveles abajo del grado de inversión.
González dijo a Reuters que la mitad de los recursos que obtengan del plan de desinversiones, el cual contempla desde la venta de activos no estratégicos hasta la emisión de acciones de sus unidades de negocio, se destinará al pago de deuda y el resto para inversiones en expansión de capacidad.
La deuda total de Cemex cerró en el 2014 en US$16.291 millones, pero la compañía tiene este año vencimientos por US$1.203 millones.
González agregó que ante la volatilidad en los mercados la meta de la compañía de alcanzar los US$4.700 millones en ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) podría lograrse para el 2018, un año después que lo señalado en su orientación anterior.
"Esta meta la hemos cambiado en el tiempo porque al final del día el año específico (....) que nos va a tomar está en función de la recuperación de nuestros mercados", explicó.
El ejecutivo dijo estar optimista del desempeño de sus principales mercados, Estados Unidos y México, en los cuales consideró que la demanda se ha estado recuperando.
Para Estados Unidos, la compañía espera un crecimiento en volúmenes de venta en un rango de un dígito medio (entre un 4,0 a un 6,0%) y que los precios de sus productos aumenten entre un 10 a un 12% para este año.
Para México, se espera un crecimiento en volúmenes de venta de cemento también en el rango de un dígito medio, pese al recorte del gasto público recientemente anunciado por el Gobierno.
González agregó que en lo que va del año, la demanda de cemento en México ha crecido a niveles superiores al 6,0%.
El ejecutivo descartó que Cemex, que opera en más de 50 países pueda convertirse en este momento en un objetivo de compra o fusionarse con otra compañía, y por el contrario seguirá adelante como una de las tres o cuatro mayores empresas globales del sector.
"Lo que vemos es que Cemex puede crear más valor a sus accionistas a través de la recuperación de sus propios mercados antes que pensar en cualquier otra cosa", dijo.