Así lo detallaron dos informes del BID, entidad que instó a los países a que establezcan agendas logísticas nacionales a fin de mejorar la coordinación de sus políticas y eliminar los obstáculos que afectan la capacidad de la región para competir en el mercado mundial.
Ciudad de Panamá. Para satisfacer las exigencias de los buques más grandes que navegarán por el Canal de Panamá cuando se complete su expansión en 2015, los países de América Central deben mejorar radicalmente su infraestructura intermodal de puertos y de rutas, la calidad de sus servicios de transporte por camión e intensificar su coordinación institucional, de acuerdo con dos estudios que dio a conocer el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El primero titulado Diagnóstico sobre el desempeño de los puertos y estudio de conectividad portuaria en Centroamérica y la República Dominicana, es una evaluación del funcionamiento y de la conectividad de 18 puertos de Belice, América Central y la República Dominicana. En el segundo informe titulado Transporte automotor de carga en Centroamérica y República Dominicana: Análisis de desempeño y recomendaciones de política se evalúa el transporte por camión y se formulan recomendaciones para el futuro.
Los informes se difundieron durante un seminario sobre temas logísticos en la Reunión Anual del BID, que tiene lugar en la Ciudad de Panamá.
El BID instó a los países a que establezcan agendas logísticas nacionales a fin de mejorar la coordinación de sus políticas y eliminar los obstáculos que afectan la capacidad de la región para competir en el mercado mundial.
Una gestión logística eficiente exige que el sector público actúe a escala regional, nacional y local, conforme a una agenda coordinada, con prioridades y objetivos comunes, sobre la base de una información coherente que ayude a la definición de políticas públicas y permita un control permanente.
La necesidad de más coordinación es particularmente apremiante porque la expansión del Canal de Panamá dará cabida a buques post-Panamax que transportan 12.600 contenedores, frente a los 4.500 que cargan los actuales.
Hoy, solo dos países de la región pueden recibir buques post-Panamax: República Dominicana, en el puerto de Caucedo, y las terminales de Panamá.
Nueva dinámica del transporte de cargas. Los buques post-Panamax cambiarán radicalmente la dinámica del transporte de carga. Los buques que atracan en múltiples puertos con cargas pequeñas dejarán paso a los navíos post-Panamax, capaces de llevar grandes volúmenes mayores a un sistema portuario radial.
Los puertos y las carreteras deberán ser capaces de descargar y desplazar de cargamentos mucho más voluminosos, y hacerlo con mayor rapidez y eficiencia.
“La región debe cambiar el curso en cuanto a la forma en que administra la logística de las cargas, a fin de reforzar su integración con el mundo y seguir creciendo”, dijo Alexandre Meira da Rosa, gerente del Sector de Infraestructura y Medio Ambiente del BID.
“Las empresas pueden ser muy eficientes produciendo bienes a precios bajos, pero pierden sus ventajas competitivas en las ineficiencias en el embarque y transporte de esos bienes dentro del país”, detalló.
Los altos costos del transporte también impiden que los productos del país compitan eficazmente en el mercado mundial. En América Central, por ejemplo, el transporte y la logística pueden representar desde el 20 hasta el 60% de los precios de los productos alimenticios entregados.
En el estudio se evalúa la preparación de 18 puertos de siete países de América Central más la República Dominicana, en aspectos que van desde los reglamentos de transporte y comercio hasta la geografía. Por ejemplo, sólo uno –Caucedo– recibió una clasificación de “muy bueno” en materia de conectividad terrestre, que considera factores como congestiones viales, seguridad y número de pistas en los accesos portuarios.
Seis puertos recibieron la clasificación “bueno”, cuatro se consideraron “adecuados” y siete recibieron la clasificación de “deficiente”.
“El transporte por tierra firme en América Central es complejo”, se indica en el estudio sobre los puertos, “porque la región es demasiado pequeña y no tiene volumen suficiente para una red densa y corta de transporte marítimo, pero es demasiado grande y carente de infraestructura vial para contar con un servicio adecuado de transporte terrestre, de acuerdo con las necesidades del comercio nacional e internacional”.
En el informe se recomienda que los países establezcan un órgano coordinador nacional encargado de la supervisión del transporte marítimo y terrestre y se hace hincapié en que he la existencia de una red integrada de transporte marítimo y terrestre intermodal es crucial para el desarrollo futuro de la región.
El segundo estudio examina el transporte por camión, desde las reglamentaciones a la seguridad para las cargas y los cruces fronterizos. Las tarifas para este medio de transporte de cargas son onerosas y los costos de seguridad altos, se señala en el informe, y la falta de combustible diésel con bajo contenido de azufre impide la renovación de las flotas con motores más modernos y eficientes. La proporción de caminos pavimentados en países como Honduras y Belice es 22% y en Nicaragua no es más de 15%.
“Suele afirmarse que la cadena de suministros es apenas tan buena como su eslabón más débil y a menudo las carreteras constituyen este eslabón”, según el estudio.
Es necesario el mejoramiento de la coordinación de los cruces fronterizos y los países deben solucionar problemas internos espinosos, como las leyes que protegen a las flotas nacionales prohibiendo que los camiones extranjeros transporten carga interna en sus viajes de regreso, que encarecen el servicio para todos.