El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) lanzó una segunda convocatoria para la construcción del centro intermodal del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Los grupos españoles OHL y Sacyr (a través de sus filiales: Constructora de Proyectos Viales de México y Sacyr Construcción México), Epccor, ICA Constructora de Infraestructura, Omega y Operadora Cicsa, son algunas de las 15 empresas que ya manifestaron su interés de volver a participar en la licitación para construir el edificio del centro intermodal de transporte terrestre para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
En noviembre, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) declaró desierto dicho concurso (por rebasar el monto presupuestal establecido y por incumplimientos en los requisitos establecidos) y emitió una segunda convocatoria, la cual establece que el próximo viernes los representantes de las constructoras interesadas deberán asistir a la primera junta de aclaraciones. El fallo está previsto para el 23 de febrero y los trabajos deben iniciar, a más tardar, un mes después, para concluir en 970 días.
Durante el primer concurso para elegir a quien construya el edificio que tendrá un costo que ronda los 8.500 millones de pesos (US$442,7 millones) y es la última gran licitación del aeropuerto, participaron 45 firmas (nacionales e internacionales),las cuales presentaron 11 propuestas técnicas y económicas.
El edificio a construir “deberá proveer movimiento seguro, conveniente y eficaz a las millones de personas provenientes de los diversos medios de transporte que llegarán al nuevo aeropuerto y tendrá 85.000 metros cuadrados en cuatro niveles y una cubierta, integrados en una estructura arquitectónica con aspecto monolítico, diseñado según dos tipos de flujos básicos: peatonal y vehicular”.
Sacyr y los conflictos de interés. Previo a la publicación de la nueva convocatoria para construir el centro intermodal, el GACM publicó un proyecto del documento con la finalidad de que las empresas o personas interesadas hicieron sus comentarios. De acuerdo con información divulgada por el propio grupo, únicamente Sacyr Construcción México mostró interés en dicho tema.
Con base en los criterios de evaluación del proceso y debido a que el requisito de manifiesto de no conflicto de interés aplica únicamente al licitante adjudicado, Sacyr sugirió que no es necesario solicitarlo y entregarlo dentro de la oferta, porque al ser una licitación pública internacional, dicho manifiesto no es posible tramitarlo por personas físicas o morales con nacionalidad extranjera y que únicamente será entregado por empresas de nacionalidad mexicana.
En respuesta, el grupo refirió: todos los licitantes que participen deberán formular el manifiesto, tal como se establece en el Protocolo de Actuación, que forma parte de la convocatoria.
Puntualizó que para cualquier duda o aclaración respecto a lo anterior, deberán dirigirse a la Unidad Especializada en Ética y Prevención de Conflictos de Interés de la Secretaría de la Función Pública.