El líder de la AFP de Credicorp dialogó con AméricaEconomía Perú acerca de la nueva forma de competir de las AFP en este país, así como las trabas que aún persisten en el sistema de pensiones, pese al notorio crecimiento del mismo durante los últimos años.
-¿Cuál es el balance de estos nueve meses del año para el sistema privado de pensiones?
-Si lo analizamos desde el punto de vista del crecimiento de afiliados, este año el sistema incluiría entre 200.000 y 250.000 afiliados adicionales, registrando un incremento anual cercano al 4,5%. Así, para fines de año deberíamos alcanzar los 4.600.000 afiliados. En términos de aportantes, al cierre de 2009 terminamos con 1.780.000. Este año deberíamos llegar a alrededor de 1.900.000 aportantes. Los niveles son más bajos que los de los afiliados porque hay aportantes que pierden su empleo y dejan de cotizar o hacen actividades independientes. Solo cerca del 40% de los afiliados cotiza, por ello, que el ritmo de crecimiento de los aportantes ha sido mayor en los últimos años, a medida que la situación económica del país ha ido mejorando. En suma estimamos que este año el crecimiento del sistema bordeará el 7%, muy en línea con el ritmo de actividad económica del país.
-¿Cuál viene siendo la estrategia de inversión de las administradoras de fondos?
-Hablando específicamente de Prima AFP tratamos de mantener un portafolio diversificado. En el mercado local nos enfocamos en las empresas relacionadas con la demanda interna, tales como construcción, energía, telecomunicaciones y servicios financieros. La minería, por el tema de los commodities, también es un sector atractivo. En el mercado internacional, invertimos principalmente en papeles de países de la región como Chile, Brasil, Colombia y, en menor medida, México. A nivel sectorial, en empresas de energía, comunicaciones y, en general, las compañías asociadas a la demanda interna. Cuando ya tenemos que invertir en zonas más lejanas, como Asia por ejemplo, invertimos a través de fondos mutuos. Respecto a las monedas, tenemos una mayor exposición en soles y, en menor medida, pesos colombianos y reales brasileños. Naturalmente invertimos en dólares y su ponderación en la cartera va dependiendo del mercado.
-¿Cuáles son los limitaciones que viene atravesando el sistema de AFP?
-Destinar como mínimo el 70% de nuestras inversiones a un solo país es riesgoso. Por una sana cultura de riesgo, las carteras deberían estar más diversificadas. El Banco Central tiene como potestad subir el límite operativo de inversión en el extranjero para las AFP hasta un 30%, que es el límite legal alcanzado recientemente. Por lo tanto, para seguir ampliando el límite debe haber una modificación en la ley por parte del Congreso. Hay disposición por parte del Ministerio de Economía y Finanzas y del Banco Central de Reserva, pero tomará tiempo.
-¿Cuál es el límite que considera adecuado para invertir en el exterior?
-Lo ideal sería llegar a niveles de 50%, tal como sucede en países como Chile. Otro problema, que también se relaciona con el primero, es que el mercado local ya está saturado. Las administradoras de fondos de pensiones ya no tienen dónde colocar los fondos. Son casi US$1.700 millones que entran al año y el mercado no va a esa velocidad. De allí la necesidad de invertir fuera. Además, debido al tamaño del mercado de capitales en el Perú, se hace muy difícil desinvertir lo ya que se tiene colocado, pues el sistema es poco líquido. Teniendo más exposición afuera puedes desarmar más rápidamente tus posiciones, inclusive como seguridad para el afiliado, porque sales en el momento que lo desees; en cambio acá te quedas colocado y no puedes hacer nada.
-¿Qué otros inconvenientes presenta el sistema?
-Otro limitante es el acceso a instrumentos de cobertura. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ya nos ha estado dando autorizaciones para hacer forwards y swaps. Sin embargo, la velocidad para otorgar permisos para este tipo de instrumentos no ha ido en línea con la velocidad que el mercado requiere. Todavía hay algunas coberturas que son más sofisticadas que no podemos realizar. Si bien ya estamos haciendo uso de coberturas, el proceso debería ser más dinámico y ampliarse a otro tipo de cobertura para tener un mejor manejo del mercado.
-¿Cómo califica la competencia que vienen teniendo las AFP?
-Ha habido un cambio en la forma de competir. Cuando Prima AFP salió al mercado hace cinco años la competencia se dio muy fuerte a nivel de traspasos porque cada administradora de fondos de pensiones obviamente quería mantener su posición en el mercado y no quería perder clientes. ¡Llegamos a contabilizar 68.000 traspasos en solo un mes! Eso ya cambió. Nosotros como Prima AFP ya alcanzamos el tamaño que queríamos e iniciamos una reducción de fuerzas de ventas. Hoy se hacen entre 4.000 y 5.000 traspasos al mes. La industria de la competencia ha cambiado en el sentido de orientar menos esfuerzo en los traspasos y poner mucho más esfuerzo a las afiliaciones. Solo el 16% de la población económicamente activa aporta y solo el 40% de ésta está en un sistema de pensiones.
-¿Es de la idea de seguir imitando lo que hacen las AFP chilenas?
-Chile creó el sistema que nosotros tenemos. Ellos tienen más años en esto y obviamente su sistema es más maduro. Hay que mirar, aprender y, sobre esa base, ir mejorando el nuestro. La idea no es replicarlo, hay cosas que nosotros hemos hecho diferente. Ellos tienen una distorsión, que es que la rentabilidad del encaje pasa por el estado de resultados, cuando para nosotros el encaje es una garantía y debe ser una cuenta patrimonial.
-¿Qué tamaño relativo tiene el sistema peruano a nivel regional?
-Pese al crecimiento del sistema, todavía somos muy pequeños en comparación al número de la región. Chile nos cuadriplica en fondos administrados (US$124.700 millones vs. US$49.000 millones) y nos duplica en número de afiliados (8,7 millones vs. 4,6 millones). Ni qué decir de los aportantes (4,6 millones vs. 1,8 millones). Por su parte, Colombia maneja un fondo de US$49.000 millones y la cantidad de afiliados y aportantes es de 9,1 millones y 3,5 millones, respectivamente.