Durante las conversaciones, las empresas habían adelantado que este año el sector aportaría divisas por una cifra de entre US$27 y US$29.000 millones.
Las cerealeras argentinas "se comprometieron a ingresar US$2.000 millones para el mes de febrero", aseguró el jefe de Gabinete de Ministros de la Argentina, Jorge Capitanich, en su cuenta de Twitter tras la reunión que mantuvo junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, con representantes de la Cámara de Exportadores de Cereales.
Fuentes del sector agroexportador confirmaron la cifra adelantada por Capitanich.
El encuentro del jueves fue continuidad de la mesa de trabajo iniciada el lunes en la que se analizaron las perspectivas del tipo de cambio y del mercado de comercialización de granos, para asegurar una adecuada liquidación de divisas.
Participaron del encuentro el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, Alberto Rodríguez; el presidente de Cargill en Argentina, Hugo Kranjc; y el vicepresidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Javier Racciati.
También estuvieron presentes el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Juan Carlos Fábrega, y el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Emmanuel Alvarez Agis.
Durante las conversaciones, las empresas habían adelantado que este año el sector aportaría divisas por una cifra de entre US$27 y US$29.000 millones.
El interés del gobierno radica en la importancia de asegurar la liquidación de divisas provenientes de la comercialización de granos por su impacto en el nivel de reservas del Banco Central, que se encuentran por estos días por debajo de los US$28.000 millones.
Capitanich planteó en los encuentros, tal como precisó a la prensa esta semana, que "existen condiciones objetivas para la liquidación de la cosecha acumulada en forma inmediata y que las perspectivas de cosecha futura son auspiciosas".
De acuerdo al funcionario, las empresas coincidieron en que "el tipo de cambio es estable, las tasas de interés acompañan esta decisión y el precio futuro de la soja asciende a US$40 menos en el futuro próximo".
De esta manera, el gobierno le planteó a las cerealeras que existen condiciones objetivas para la liquidación de la cosecha acumulada en forma inmediata y que las perspectivas de la cosecha futura son auspiciosas.
El gobierno intentó estos meses otorgarle garantías a los exportadores al rubricar un acuerdo con la cámara que los representa para que liquiden la cosecha, y les otorgó una letra del Banco Central para que no se vean perjudicados por la depreciación del peso.
A mediados de enero, el Banco Central emitió una letra en pesos (LEBAC) a pagar según la evolución del dólar para ser suscripta exclusivamente por empresas del sector agroexportador, un instrumento que procura aumentar la oferta de divisas.
El reclamo del gobierno se fundaba en que los exportadores cerraron el año con el mismo nivel de liquidación de divisas que 2012, en torno a los US$23.000 millones, aún cuando la cuando la cosecha de granos de 2013 superó las 105 millones de toneladas, y resultó 16,4% mayor a la anterior.