La edición norteamericana decidió seguir los consejos de su filial mexicana respecto a mejorar el rigor metodológico de la lista de hombres más ricos del planeta y exluyó al famoso narcotraficante, quien figuró entre el 2009 y 2012 en el listado anual de Forbes.
Excelsior.com.mx, Ciudad de México. Especialistas aseguran que de unos cuatro años a la fecha la lista de Forbes que enumera a los hombres más ricos del mundo, había ido perdiendo rigor metodológico al incluir al narcotraficante El Chapo Guzmán dentro de los hombres más ricos de México y el mundo.
Ante ese hecho la revista estadounidense, haciendo caso a su filial mexicana, para su próximo número de multimillonarios mundiales deja de traer al Chapo Guzmán.
Es un paso a la credibilidad de la revista, ahora con edición mexicana.
José Yuste, especialista en finanzas y colaborador de Excélsior señala que la metodología para medir las fortunas de los hombres más ricos del planeta se basa, en primer lugar, en activos públicos, por ejemplo las empresas en Bolsa.
Después calcula activos privados de los empresarios que son conocidos y de los que se puede medir su valor comercial.
Pero en el caso del Chapo Guzmán no había manera de medir bien a bien su fortuna. “Todas son estimaciones” puntualiza el especialista. Pero lo peor: tampoco era comparable con empresarios que viven en la legalidad.
No puedes medir un negocio ilícito, sin reglas, que no paga impuestos, que no tiene una contabilidad conocida y del cual sólo conoces por distintas estimaciones con otro tipo de negocios formales que pagan impuestos, se ciñen a las leyes y puedes llegar a conocer sus estados contables.
Forbes México, dirigido por Max Linares, sin duda, da un paso hacia la credibilidad y ahora la lista de multimillonarios saldrá en Estados Unidos, pero también vendrá en la edición mexicana con reportajes de cada uno de los empresarios.
Recordemos. Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, El Chapo, llevaba cuatro largos años apareciendo en la lista de multimillonarios de Forbes. La revista durante su edición 2012, todavía cuando no había aparecido en México, situó al Chapo Guzmán con una fortuna de mil millones de dólares y lo ponía en el casillero mil 153. Insistimos: no había forma de medir ni su fortuna y menos de poderla comparar con empresarios que trabajan en la economía formal.