Según los pronósticos de la Comisión Chilena del Cobre, el país tendrá en 2020 una capacidad de producción de 8,1 millones de toneladas de cobre, frente a los 8,4 millones previstos antes.
Santiago. Una serie de proyectos mineros valorados en unos US$110.000 millones están retrasados por falta de energía, alto costo y por permisos medioambientales en Chile, advirtió este martes la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Según los pronósticos de sector, Chile tendrá en 2020 una capacidad de producción de 8,1 millones de toneladas de cobre, frente a los 8,4 millones previstos antes.
La gran minería chilena pública y privada produce en torno a los 5,4 millones de toneladas al año.
La Cochilco dijo que la caída de la producción en 2020 implicaría una merma de US$2.000 millones en ingresos por exportaciones, si se toma un valor actual del cobre que ronda los US$3 por libra. Eso significa 300.000 toneladas menos.
La capacidad actual de la industria es de 5,6 millones de toneladas anuales, de las cuales la empresa estatal Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, aporta entre 1,6 y 1,7 millones de toneladas.
María Cristina Betancour, directora de Estudios y Políticas de la entidad, dijo que han estimado que la capacidad productiva del país "estaría aumentando a 8,1 millones de toneladas al 2020. Si se mantiene, podríamos llegar a las 8,4 millones de toneladas de cobre al 2022".
Explicó que entre los efectos que inciden en el retraso de los proyectos hay factores externos, como un suministro eléctrico a precios competitivos, la tramitación ambiental y de permisos y otros.
A ellos se suman, mayores costos de inversión y operación de los yacimientos, y la evolución del cobre.
"Si un proyecto fue evaluado con un precio muy alto, al bajar el precio se torna poco rentable", acotó. Indica que con base en los precios actuales en el mercado (la última semana cerró US$3,23 por libra) los proyectos aún cuentan con margen de rentabilidad.
"La disminución de precios tiende a sacar del mercado aquellos proyectos con costos más altos, más marginales. La información que tenemos es que los proyectos con costos más altos estarían en torno a US$2,5 por libra, entonces aún tendrían algún margen", dijo.
Señaló que el principal desafío de las empresas sería mejorar su estructura de costos, recordando que la recaudación fiscal dependerá de la producción y de los precios.