El aumento de las temperaturas hacia el sur del país ha generado una extensión de la frontera vitivinícola a más de 1.700 km al sur de la zona central de Chile. Especialista afirma que "deberíamos decir que ya existe una zona Sur Patagónica de viñedos chilenos".
En los últimos 10 años, la industria del Vino Chileno ha tenido que enfrentar diversas situaciones como Cambio Climático y alteraciones en las condiciones agroclimáticas, lo que ha hecho reaccionar al estado, productores y empresarios, con el fin de fortalecer el posicionamiento de una de las exportaciones con mayor valor agregado que tienen nuestros campos y la propia economía chilena.
A lo anterior, se suma la alza de las temperaturas hacia el sur del país, que ha generado una extensión de la frontera vitivinícola a más de 1.700 km al sur de la zona central, generando de esta forma una gran oportunidad para producir vinos de mayor valor agregado que les permitirá mejorar el portafolio de vinos de alto precio, además de articular otras áreas de la economía como el eno-turismo asociado a la llegada de cruceros de lujo a los puertos del sureños, centros de ski, ruta termal y de lagos, de parques nacionales, y las actividades agropecuarias.
Por otro lado, Chile se ha convertido en un "Reservorio de Genética" única en el mundo, ya que se han podido encontrar viñedos con más de 200 años en plena producción y en pie franco, generando con esto, un gran revuelo en la investigación y biotecnología para identificar el potencial de producción de ese material genético, además de poder implementar colecciones de variedades de "Vitis Vinífera", que en mucho otros países ya desaparecieron por factores como el ataque de la Filoxera, entre otros.
Uno de los hechos que aceleró todo este proceso, fue el hallazgo de siete hectáreas de viñedos con más de 140 años de existencia, de la cepa Malbec en San Rosendo, Región del Bio Bio - unión de los Ríos Laja y Bio Bio- zona vitivinícola reconocida pero a la vez emergente, lo que motivó a un grupo de profesionales a crear un proyecto de innovación social con un alto componente vitivinícola, turístico y de reconversión forestal.
Actualmente, se está trabajando en el proceso de replantación de viñedos de Malbec para mejorar la calidad de vida de los agricultores, ya que reciben más de 1,3 dólares por kilo de uva, comparado con los 10 centavos de dólar que recibían antes de saber que era de esta variedad.
Es por esto que la industria del vino Chileno inició un proceso que tiene como eje central identificar las brechas tecnológicas, con la finalidad de generar lineamientos de trabajo que puedan contribuir a un mejor desarrollo del rubro vitivinícola en nuevas zonas extremas de producción, ya sea en la costa o pre-cordillera de todo el país, y principalmente en la zona centro-sur-patagónica.
Según Ignacio Serra, Ing. Agrónomo-Enólogo de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, y PhD en Terroir de Stellenbosch University, Sudáfrica, "Chile está en plena ampliación de la frontera vitivinícola, lo que nos llevará rápidamente a tener que analizar las condiciones de suelo, mesoclima y potenciales cultivares en estos nuevos viñedos. Esto abre un nuevo frente de innovación e investigación que se abocaría a responder las interrogantes y desafíos que presentan estas nuevas zonas. Deberíamos decir que ya existe una zona Sur Patagónica de viñedos chilenos que comenzará a conquistar los paladares nacionales e internacionales con sus vinos únicos”.
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Para dar un ejemplo, la zona vitivinícola más emergente de Chile, con menos de 15 años de desarrollo, es la Región de la Araucanía. En esta zona, a más de 800 km al sur de la Capital de Chile, Santiago, se han establecido más de 25 viñedos de diferentes empresarios que invirtieron en el negocio del vino- Chardonnay, Sauvignon Blanc, Pinot Noir, y Gewurztraminer, entre otras; todos motivados por los altos precios de las categorías de vinos premium. Esta tendencia es la que debe ser potenciada más al sur, hasta llegar a más de 1.700 km de la zona central, en plena Patagonia.
Este proceso para enfrentar los desafíos está liderado por el Nodo Estratégico “Chile Vitivinícola 2.0”, iniciativa público-privada, que tiene como principal misión, consensuar una visión productiva e identificar tanto las fallas de coordinación como también las brechas tecnológicas de la industria en el territorio ubicado entre Maule y Aysén; teniendo como ejes centrales el Cambio Climático, (adaptación a los efectos y agricultura de frontera), Desarrollo de Nuevos Productos, (imagen país, desarrollo productivo y de mercados), y Rescate de Material Genético, (patrimonio, variedades y porta injertos).
Uno de los grandes desafíos del Nodo Estratégico, será poder establecer un protocolo para manejar los viñedos históricos, y que la vinificación esté articulada con la demanda de nuevos vinos a nivel nacional e internacional; todo a partir de miles de hectáreas de variedades patrimoniales como Pais, Carignan, Corinto, Moscatel de Alejandría y Cinsault, entre otras, además de las variedades finas europeas.
Para reforzar todo lo anterior, y posicionar a Chile como plataforma de negocios e investigación vitivinícola de primera línea, el jueves 2 de Junio, desde las 9 a 13:30 hrs. en Hotel Radisson Petra Concepción, se realizará el II Seminario Internacional "Rescate de Variedades y Producción de Vinos en Zonas Extremas", el cual tendrá a tres influyentes charlistas, Pedro Parra, PhD Terroir Consultant, Jean Paul Massoc, Ingeniero Comercial especializado en comercialización de vinos ultra premium y Ettore del Lupo, agrónomo-enólogo italiano especialista en rescate de variedades viniferas, además de Patricio Hinrichsen, PHD, bioquímico e Irina Diaz, Investigadores de INIA.
