El presidente de la retailer chilena, involucrada en el escándalo de las repactaciones unilaterales con sus clientes, sostuvo que en los últimos 10 años La Polar acumuló pérdidas cercanas a los US$100 millones anuales. El patrimonio de la empresa registró un resultado negativo de US$477 millones.
La Polar, la cadena chilena de retailer involucrada en repactaciones unilaterales y que derivó en un escándalo de proporciones en el país sudamericano, presentó este jueves sus estados financieros, que revelaron pérdidas acumuladas por US$893 millones y un patrimonio negativo de US$477 millones.
"Este es el maquillaje más grande de una empresa abierta en Chile" declaró el presidente de la compañía, César Barros, quien asumió tras estallar el escándalo, en junio de este año. "Si se compara con el PGB (Producto Geográfico Bruto), es mucho más grande que el caso Enron para Estados Unidos. Esta empresa nunca ganó la plata", aseguró, según latercera.com
En ese marco, nueve ex ejecutivos de la compañía y que figuran involucrados en el descalabro financiero de la empresa, demandaron a La Polar por despido injustificado por un total de poco más de US$4 millones.
La información figura en el último hecho esencial con los resultados financieros de la empresa, conocido este jueves y que fue puesto a disposición de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Según el documento, la demanda más cuantiosa asciende a CH$524 millones (poco más de US$1 millones) y corresponde a Julián Moreno, ex gerente de Productos Financieros.
María Isabel Farah, ex gerenta corporativa de La Polar, sostiene otra demanda por más de CH$422 millones (US$855 mil).
A su vez, Barros informó que el plan de la cadena para continuar con sus operaciones contempla el cierre de 9 tiendas con bajo rendimiento de aquí a septiembre de 2012, la apertura de otras 7 hasta 2014 y el rediseño de su negocio financiero.
El presidente de La Polar apuntó a la necesidad de aprobar un convenio judicial preventivo este 7 de noviembre para evitar un quiebra inevitable de la cadena. Esto, ya que los accionistas aprobaron un aumento de capital por US$200 millones, aunque condicionado a la aprobación de dicho convenio judicial.
Una quiebre de la cadena implicaría, según expresó Barros, que los acreedores recuperarían como máximo un 7% de sus préstamos.
Barros concluyó que "hemos visto cocodrilos volando aquí".
* Con información de Emol y Canal 13.
