“HidroAysén cuenta hoy con la aprobación ambiental de las cinco centrales, los estudios técnicos y de ingeniería necesarios para esta fase y el fallo favorable y definitivo de la Corte Suprema", declaró el vicepresidente Ejecutivo.
El megaproyecto energético chileno HidroAysén puso término a su primera etapa, informó su vicepresidente Ejecutivo, Daniel Fernández.
“HidroAysén cuenta hoy con la aprobación ambiental de las cinco centrales, los estudios técnicos y de ingeniería necesarios para esta fase y el fallo favorable y definitivo de la Corte Suprema, por lo que no tenemos temas pendientes con ninguna institución u organismo técnico, legal o ambiental. Quedamos a la espera de que el Comité de Ministros se reúna y resuelva las reclamaciones presentadas por la empresa y los opositores”, detalló.
Fernández agregó que “debido a que la mayor parte de las tareas de esta etapa ya están realizadas, hemos reorganizado el equipo de trabajo, además de consolidar en la gerencia de desarrollo y gestión las labores de la gerencia de administración y finanzas”.
El proyecto, de 2.750 megavatios, ha sorteado en tribunales la férrea oposición de grupos ambientalistas, que denuncian que su construcción afectaría el ecosistema y al turismo.
El ejecutivo agregó que “en la segunda etapa consolidaremos los trabajos técnicos asociados a la optimización del trazado de la línea de transmisión, en coordinación con Energía Austral en el tramo común, y mantendremos la cercana relación que hemos cultivado y mantenemos con la comunidad local donde se ubica el proyecto”.
Por otra parte, la compañía informó que el ingeniero Carlos Briso Medina, quien ha trabajado en el proyecto durante los últimos tres años, asumió la gerencia técnica en reemplazo del ingeniero Julio Montero Montegu.