El gobierno del segundo mayor productor mundial de salmón, y los empresarios del rubro, anunciaron una campaña para repotenciar su presencia en la gran economía de A. Latina.
Santiago. Chile ve en el voraz apetito de Brasil, la mayor economía de América Latina, una gran opción para reflotar su industria salmonera golpeada por un virus, mientras busca sortear las turbulencias globales diversificando sus destinos, dijo este martes el gremio del sector.
El gobierno del segundo mayor productor mundial de salmón, y los empresarios del rubro, anunciaron una campaña para repotenciar su presencia en Brasil, mercado de más de 200 millones de habitantes.
La meta es elevar el valor de sus exportaciones al mercado brasileño en 50% este año, dijo la presidenta del gremio SalmónChile, María Eugenia Wagner, durante el foro de Reuters sobre Inversión en América Latina.
"Si se analiza el comportamiento económico de Brasil vemos que es uno de los países de Latinoamérica que va a despegar. Como oportunidad para los productos chilenos es importante", detalló Wagner.
"(Brasil) te hace diversificar un poco más los mercados. Es muy importante por un tema de distancia, tenemos más ventajas comparativas que otros productores. Está medio turbulento el ambiente por Europa, así que esto ayuda bastante", agregó.
Brasil está impulsando un mayor consumo per cápita de pescado, que alcanza actualmente los nueve kilos anuales frente a los doce kilos que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
En el 2011, Brasil fue el tercer receptor de envíos chilenos de salmón, por un valor de US$282 millones, lo que representa casi 10% de las exportaciones totales del producto. Encabeza la lista Japón, con el 43%.
Las exportaciones de salmón sumaron US$2.900 millones el año pasado.
Como parte de su diversificación, SalmonChile mira con especial agrado Asia, porque "es un mercado atractivo que va creciendo", agregó Wagner, aunque aún no revela sus planes para incrementar su presencia en esos mercados.
Industria se levanta levemente. Chile se está recuperando lentamente tras brotes de parásitos y enfermedades en los peces, que estrecharon la oferta e hicieron subir los precios, pero que alejaron al país de su máximo competidor, Noruega, el mayor productor global.
"Hubo un momento en el 2007 en que, en cuanto a salmón atlántico (la especie que más produce Chile), se lograron unas 400.000 toneladas y Noruega tenía 450.000, estuvimos cerca, pero llegó el virus", detalló el gerente comercial de una mediana productora chilena, que pidió no ser identificado.
Tras perder toda su producción de esa especie a causa de la enfermedad en el 2008, recién este año el mediano empresario se animó a retomar el negocio. "Por ahora, la producción anda bien", comentó el ejecutivo.
Noruega actualmente produce 1,0 millón de toneladas y tiene un potencial de crecimiento del 10%, mientras que Chile espera lograr unas 700.000 toneladas el 2012, 17% más que el año pasado, según reportes del servicio de asuntos agrícolas extranjeros de Estados Unidos.
Tras corregir los procesos de producción y regular el tema sanitario para controlar el virus, Wagner especificó que hoy hay un nuevo modelo productivo.
"Ese es el gran activo que tenemos. Eso es lo que te da el sustento para poder mirar el crecimiento de la industria", expresó la jefa del gremio.
Pero el repunte de la producción chilena ha hecho caer los precios internacionales, lo que recientemente obligó a la salmonera Australis Seafoods a reducir su plan de siembra en 30%, anuncio que hizo caer sus acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago.
Wagner aclara que estos vaivenes seguirán presentándose en la industria, pero que esta ha resistido ya otras crisis.
"Lo importante es mirar en el largo plazo. En el largo plazo, la industria es tremendamente promisoria. Estamos focalizados en el largo plazo y en la sustentabilidad (...) Esta industria ha demostrado ser tremendamente fuerte", precisó.
