En un webinar titulado Desafíos y oportunidades de hidrógeno verde en Chile y Uruguay, los ministros de Industria, Energía y Minería de ambos países debatieron sobre las posibilidades de la implementación de este tipo de energía.
El Observador de Uruguay El hidrógeno verde comienza a armar su pista de aterrizaje para transformarse en una de las principales fuentes de energía durante las próximas décadas y ocupar un rol central en la estrategia de descarbonización que están transitando distintos países. En la región, Chile y Uruguay han iniciado un camino exploratorio para dar los primeros pasos, teniendo en cuenta sus ventajas naturales (abundancia de energía renovables) con perspectivas que lucen alentadoras.
La pasada semana se llevó a cabo un webinar titulado Desafíos y oportunidades de hidrógeno verde en Chile y Uruguay organizado por los estudios Carey y Guyer & Regules. La actividad contó con la participación del ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay Omar Paganini y de su par chileno, Juan Carlos Jobet.
El hidrógeno verde es producido por electrólisis del agua a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables. Esa opción -que es un vector energético y no una fuente- ofrece luego la posibilidad de transformación en varias formas de energía, como electricidad, gas sintético o calor, con múltiples aplicaciones para la industria o la movilidad. El proceso de producción a partir de agua y energía eléctrica de fuente renovable es limpio y no tiene emisiones de CO2.
El principal costo del hidrógeno es el de la electricidad para romper la molécula de agua. Los países que tienen disponibilidad de energía renovable a menor costo, son los que están mejor parados para producirlo.
El ministro de Chile apeló al despegue de un cohete espacial en la primera diapositiva que utilizó en su disertación sobre el futuro de este energético. Y lo hizo por dos motivos. El primero porque el combustible que utilizó el Apolo (el cohete que llegó a la Luna) fue hidrógeno y, el segundo, porque consideró que la estrategia a del hidrógeno verde apunta al largo plazo.
Chile tiene como objetivo alcanzar la neutralidad en carbono en 2050, una meta que requerirá una "profunda transformación" de la matriz energética porque hay sectores de la economía donde no es sencillo reemplazar a los combustibles fósiles como el transporte carretero de larga distancia, así como el marítimo o la aviación, explicó Jobet.
"Las perspectivas apuntan que, al 2050, el 20% de la demanda mundial de energía va a ser de hidrógeno. Existe una oportunidad inmensa", aseguró el ministro de Energía chileno.