La comunidad de Caimanes, que culpaba a Antofagasta de la escasez de agua en esa región, había logrado en octubre del 2014 que un juez local ordenara la restitución del curso natural de las aguas del Estero Pupío, lo que implicaba la demolición del tranque El Mauro.
Antofagasta dijo este miércoles que firmó un acuerdo con una comunidad cercana a instalaciones de su yacimiento de cobre Los Pelambres, en la zona central de Chile, que pondría fin a una batalla legal que buscaba demoler un vital depósito de relaves mineros.
La comunidad de Caimanes, que culpaba a Antofagasta de la escasez de agua en esa región, había logrado en octubre del 2014 que un juez local ordenara la restitución del curso natural de las aguas del Estero Pupío, lo que implicaba la demolición del tranque El Mauro.
"Hace menos de dos semanas acordamos una solución perdurable con la comunidad de Caimanes", dijo Jean-Paul Luksic, presidente del directorio de Antofagasta Plc en una junta de accionistas, sin precisar detalles.
"(El acuerdo) aborda ciertos requisitos exigidos por tribunales chilenos y que implica que Los Pelambres invertirá en soluciones para asegurar el suministro futuro de agua, medidas de seguridad, proyectos para el desarrollo comunitario y de las familias del Valle", agregó.
El yacimiento de Antofagasta, que el año pasado fue objeto de protestas y bloqueos por parte de comunidades aledañas que golpearon su producción, ha enfrentado diversos juicios sobre su operación, sin que hasta ahora se haya visto afectado.
Los Pelambres, que actualmente busca desarrollar un proyecto de infraestructura complementaria para sostener sus operaciones, produjo 375.800 toneladas de cobre el año pasado.