EcoMetales, una unidad que desarrolla soluciones ambientales y ya procesa polvos residuales de fundición de la minera, alista la factibilidad de una planta de US$370 millones para procesar concentrados con altas impurezas, como el arsénico.
Santiago. Una filial de la chilena Codelco, el mayor productor mundial de cobre, avanza en un proyecto para eliminar el arsénico de los concentrados de mineral, lo que permitiría mejorar la calidad de su producción y cumplir con exigencias ambientales cada vez mayores.
EcoMetales, una unidad que desarrolla soluciones ambientales y ya procesa polvos residuales de fundición de la minera, alista la factibilidad de una planta de US$370 millones para procesar concentrados con altas impurezas, como el arsénico.
Codelco encara el desafío de adecuar sus fundiciones a una nueva norma ambiental que regirá desde fines de la década, mientras sus depósitos el norte del país muestran cada vez mayores contenidos de arsénico.
"Esto ha llevado a Codelco a buscar cuál es la configuración óptima para procesar estos concentrados complejos", comentó Iván Valenzuela, gerente general de EcoMetales, en una entrevista con Reuters.
"Tienes que buscar una solución 'in situ' (en el lugar) para no tener que exportar concentrado de 2% de arsénico, porque las penalidades son altas", agregó.
La idea es emplear "Autoclave", una tecnología de oxidación a alta presión y temperatura que produce una solución rica en cobre y un residuo de arsénico estable no peligroso.
La planta, que se levantaría cerca de la ciudad de Calama en el norte de Chile, tendría una capacidad de procesamiento de 200.000 toneladas anuales, que terminarían en unas 60.000 toneladas de cobre fino.
Valenzuela señaló que la planta no sería la única solución, sino que formaría parte de un conjunto de alternativas que la minera debe considerar para manejar sus concentrados.
Para enfrentar los altos niveles de arsénico, Codelco ya instaló un complejo tostador en su mina Ministro Hales para convertir el concentrado en una calcina que debe luego ir a la fundición.
Valenzuela destacó que la ventaja de la autoclave es que el producto sale listo para la producción de cátodos en plantas de electroobtención.
Opción razonable. En medio de estos desafíos, Codelco debe también prepararse para los elevados niveles de arsénico de su proyecto Chuqui Subterránea, que estará en plena operación en la próxima década.
"Esta es una alternativa más que razonable", afirma Valenzuela sobre la unidad de autoclave, cuyo estudio de factibilidad terminará a fines del año y tras lo cual Codelco tendrá que decidir.
Pese a que la tecnología se ha aplicado en otros metales como níquel y oro, hasta ahora no había sido probada por la industria cuprífera y enfrenta el obstáculo de un alto consumo de energía.
EcoMetales, que tiene la planta más grande del mundo que genera residuo arsénico estable proveniente de polvos de fundición y con la que se recuperan unas 8.000 toneladas anuales para Codelco, está en conversaciones con instalaciones de otras empresas.