"Las operaciones de concentrado, cátodos y moly (molibdeno) más el puerto operan normalmente, de acuerdo al Plan de Continuidad Operacional, sin incidentes que puedan ser atribuibles a la huelga o a este mismo Plan", dijo la empresa.
Santiago. Una huelga en la mina de cobre Collahuasi en Chile llegó este miércoles a su decimotercer día, con las partes en conflicto alistándose para medir fuerzas, mientras autoridades locales los instan a reactivar las estancadas negociaciones salariales.
Collahuasi, controlada por Xstrata y Anglo American, dicen que las operaciones siguen según un programa de emergencia con trabajadores de reemplazo.
"Las operaciones de concentrado, cátodos y moly (molibdeno) más el puerto operan normalmente, de acuerdo al Plan de Continuidad Operacional, sin incidentes que puedan ser atribuibles a la huelga o a este mismo Plan", dijo la portavoz de la empresa, Bernardita Fernández.
El operador de la mina y los trabajadores no han tenido contacto desde que las conversaciones salariales fracasaron el 4 de noviembre.
La intendenta de Tarapacá, Luz Ebensperger, dijo a Reuters que se busca sentar a ambas partes a la mesa de negociaciones, pero que hasta ahora no ha habido éxito.
Los trabajadores alegan que buscan un aumento del salario real mensual, pero la compañía califica de inviable la propuesta porque el paquete de beneficios representa un incremento del contrato en 450%.
La huelga es la más importante contra una gran mina privada chilena desde una que se prolongó durante 26 días en Escondida -la mayor mina de cobre del mundo- y que catapultó los precios del metal en el 2006.
El conflicto tendrá un punto de inflexión el viernes, cuando la legislación chilena permite a los trabajadores romper la huelga sin penalizaciones.
Collahuasi, que produce el 3,3% del cobre del mundo, dijo que lanzará una oferta para convencer a los huelguistas de que retomen sus actividades. Sin embargo, el sindicato ha dicho que está habilitado para multar a quienes dejen la protesta.
Los líderes sindicales dijeron que los trabajadores seguirán unidos y no volverán a sus labores para presionar con sus demandas de mejoras salariales y más beneficios.
Los trabajadores que disienten del sindicato podrían debilitar la huelga y obligar al gremio a volver a las negociaciones y aceptar una oferta similar a la última propuesta que hizo el operador de la mina, que incluía 27.000 dólares en beneficios líquidos.
Los operarios no reciben salario mientras están en huelga.
La vuelta de escasos mineros al trabajo desde el viernes, sin embargo, podría indicar que la huelga se encamina a ser de larga duración.