El yacimiento ubicado en el norte de Chile ya habría dejado de producir unas 18.000 toneladas, lo que representa cerca de unos US$180 millones, dando apoyo al precio del cobre en medio de una ajustada oferta mundial del metal.
Antofagasta. La mina Escondida en Chile, el más grande depósito mundial de cobre, declaró este miércoles fuerza mayor en sus envíos de concentrado del metal, debido al impacto de una huelga de trabajadores que suma casi una semana y que ha apuntalado los precios del mineral.
El yacimiento ubicado en el norte del país ya habría dejado de producir unas 18.000 toneladas, lo que representa cerca de unos US$180 millones de dólares, según estimaciones de Reuters, dando apoyo al precio del cobre en medio de una ajustada oferta mundial del metal.
"Se ha informado a los clientes de concentrado de cobre que en conformidad con los términos de los acuerdos contractuales vigentes, se ha declarado fuerza mayor", informó la empresa en un comunicado al regulador local.
Además, explicó que desconocía la duración de la medida, ya que dependería del término de la paralización de sus operarios de planta, a la que se sumó también personal tercerizado. Previamente, un cliente de la minera había informado a Reuters que recibió una notificación de la medida.
La minera controlada por BHP Billiton dijo en la víspera que estaba preparada para enfrentar un proceso largo frente a las demandas del sindicato, que pide elevar un bono que la empresa no está obligada a mejorar, bajo un contrato colectivo que rige hasta el 2013.
Escondida, que produce más de un millón de toneladas anuales de cobre o cerca de 7% del total mundial, recalcó que la paralización es ilegal al no ser parte de un proceso de negociación contractual, por lo que la opción de despidos es legalmente válida.
Acusaciones cruzadas. El sindicato emitió un comunicado en el que defiende la legalidad de la huelga, ya que la empresa se habría comprometido a seguir discutiendo algunos tópicos adicionales cuando firmó el último contrato colectivo.
"La compañía no tiene voluntad de solucionar el conflicto, se ha dedicado al diseño e implementación de una política de hostigamiento y amedrentamiento hacia sus trabajadores que sólo provoca desmotivación, desconfianza y desafección hacia la empresa", refirió el documento.
Bajo este clima, el sindicato -que agrupa a 2.375 personas- presentó este miércoles una demanda judicial contra la empresa para exigir que responda por las rebajas en beneficios laborales, principalmente en bonificaciones por ganancias extraordinarias de la firma.
El sindicato pide un bono de unos US$11.000, mientras que la empresa les ofrece unos US$6.100. El martes se truncaron las posibilidades de acercamiento luego de que Escondida declinó participar en una reunión con el sindicato en la Dirección Regional del Trabajo, y precisó que no habrá dialogo mientras se mantenga la medida de fuerza.
La protesta en Escondida ocurre en un año convulsionado para la minería en Chile, el mayor productor mundial de cobre, que ha tenido que enfrentar huelgas, accidentes y problemas con el clima.
A comienzos de julio, los trabajadores de la minera estatal Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, realizaron la mayor paralización en 18 años contra una reestructuración de la empresa que alegan que podría llevar a despidos y a una privatización parcial de la compañía.
En Santiago, los trabajadores de Codelco se reunieron con el presidente Sebastián Piñera para aliviar la presión de su conflicto, pero sus dirigentes no descartaron sumarse a la huelga de Escondida si los operarios son agredidos.
"Una cosa es una reunión con el presidente y otra lo que está pasando en el sector privado con el movimiento sindical (...). Hay un abuso de parte de la empresa privada en el sector", afirmó el dirigente.