La instalación de la trigesimosegunda unidad de 700 megavatios del proyecto llevó su capacidad total a 22,5 gigavatios (GW) y será responsable por un 11% de la capacidad hidroeléctrica total del país.
Pekín. La última turbina de la enorme represa Tres Gargantas de China fue conectada a la red eléctrica este miércoles, lo que marcó el término de un controvertido proyecto hidroeléctrico que costó al país más de US$50.000 millones y relocalizó al menos a 1,3 millones de personas.
La instalación de la trigesimosegunda unidad de 700 megavatios del proyecto llevó su capacidad total a 22,5 gigavatios (GW) y será responsable por un 11% de la capacidad hidroeléctrica total del país.
"La completa operación de todos los generadores convierte a la represa Tres Gargantas en el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo y la mayor base para energía limpia", declaró Zhang Cheng, gerente general del operador del proyecto, China Yangtze Power Co. Ltd., citado por China Radio International.
La construcción de la mayor planta hidroeléctrica del mundo comenzó en 1994 y su primera unidad generadora fue conectada a la red eléctrica en julio del 2003.
La agencia oficial de noticias china, Xinhua, afirmó que la planta ya ha generado un total de 564.800 millones de kilovatios-horas, lo que representa un ahorro de casi 200 millones de toneladas de carbón al año.
Sin embargo, el proyecto, localizado en el río Yangtze, costó un total de 254.000 millones de yuanes (US$39.990 millones), cuatro veces más a lo estimado, y se han gastado otros 123.800 millones de yuanes en "trabajos de seguimiento".
La represa de 185 metros y el reservorio de 600 kilómetros del proyecto han forzado la relocalización de al menos 1,3 millones de residentes y el gobierno ha reconocido que han aumentado los riesgos por terremotos y deslaves en la región.
La construcción de plantas hidroeléctricas se desaceleró tras el término de la represa en el 2006 y varios grandes proyectos fueron vetados debido a los crecientes costos de manejo de las personas relocalizadas y la protección del medioambiente.
Sin embargo, Pekín ahora está comprometido con colocar en línea otros 140 gigavatios de capacidad de poder hidroeléctrico entre el 2011 y el 2015 para cumplir con sus metas de energía renovable.