Asimismo, calificó la información de que los servicios de inteligencia franceses estaban investigando la posibilidad de espionaje como "infundada".
Pekin/Paris. China ha negado cualquier vínculo con el escándalo de espionaje industrial al fabricante automovilístico Renault, y calificó la información de que los servicios de inteligencia franceses estaban investigando esa posibilidad como "infundada".
Una fuente del Gobierno francés dijo la semana pasada que se estaba investigando una posible conexión china, pero que no se había confirmado, después de que Renault suspendiera a tres ejecutivos sospechosos de filtrar información de su programa de vehículos eléctricos.
"Hemos observado las informaciones relevantes", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Hong Lei durante una sesión informativa el martes. "Creemos que el que algunas personas digan que China está detrás de este caso es totalmente infundado e irresponsable".
No hay acusación. El portavoz del Gobierno francés François Baron declaró este martes que Francia no estaba acusando de estar implicado a ningún país.
"No hay acusación oficial de Francia y del Gobierno francés hoy hacia ningún país. Está en marcha una investigación", declaró Baroin a Europe 1 radio. "Renault, como otros, es la víctima de una guerra de inteligencia económica".
Relaciones deterioradas. Las relaciones entre Francia y China llegaron a su punto más bajo hace dos años, cuando el presidente galo, Nicolas Sarkozy, criticó la política de China en el Tíbet.
Una visita del presidente chino, Hu Jintao, a París a finales del año pasado ayudó a reparar los vínculos, mientras Francia trata de asegurarse el apoyo de China para una reforma del sistema monetario mundial bajo su presidencia del G-20.
El diario Financial Times informó de que Renault había descubierto pruebas de supuestas transacciones financieras en las que había implicadas cuentas bancarias en Suiza.
Los tres ejecutivos de Renault se iban a reunir este martes 11 de enero con el consejo de administración, según informaciones de medios franceses que citaron fuentes sindicales.
Renault, cuyo 15% es propiedad del estado francés, declinó hacer comentarios.
El programa de vehículos eléctricos del que se sospecha que han filtrado información es un puntal clave de la estrategia del fabricante automovilístico en el cual, junto con su socio japonés Nissan, está invirtiendo miles de millones de euros.
Red internacional. El jefe operativo de Renault, Patrick Pelata, ha dicho que el fabricante era víctima de una red internacional organizada, sin hacer ninguna referencia a China.
Agregó que la vital tecnología de vehículos eléctricos era segura y que la producción de los coches no se vería afectada. Renault a lanzar sus primeros coches eléctricos, el Fluence y el Kangoo, a finales de este año.