Aunque el mercado ha prosperado mucho, el gigante asiático mantuvo un estrecho control sobre contenidos sensibles en temas como política y disturbios étnicos.
Pekín. China no aflojará el control estatal de lo que se puede decir o no online y no tolerará críticas extranjeras a sus normas, según un libro blanco gubernamental difundido el martes después de meses de disputas sobre la libertad de los internautas.
Una polémica con el gigante de internet Google Inc a principios de año llevó a la compañía a cerrar su principal buscador chino y añadió tensiones con Washington, ya elevadas por la venta de armas por parte de Estados Unidos a Taiwán y otras cuestiones.
China tiene el mayor número de internautas del mundo y aunque el mercado ha prosperado mucho a medida que los chinos acuden a la red para escribir blogs, leer noticias o comercializar artículos, Pekín mantuvo un estrecho control sobre contenidos sensibles en temas como política y disturbios étnicos.
El libro blanco de 31 páginas, que califica a internet de "una cristalización de la sabiduría humana", dijo que su uso en el país más poblado de la Tierra estaba "transformando el patrón del desarrollo económico".
En los próximos cinco años, el gobierno pretende dar acceso a internet al 45% de su población de 1.300 millones, desde 30% actual, para que todo el mundo, desde los funcionarios a los agricultores, se conecten a la red, dijo el documento.
"El gobierno chino anima a utilizar internet para promover el progreso económico y social, para mejorar los servicios públicos y facilitar el trabajo y la vida de la gente", declaró.
A pesar de ello prometió no relajar sus rigurosos controles, que llevan al bloqueo no sólo de contenido pornográfico y violento, sino que también restringen el acceso a Facebook, Twitter y YouTube, páginas enormemente populares en gran parte del resto del mundo.
"Proteger de forma efectiva la seguridad de internet es una parte importante de la administración de internet de China y un requerimiento indispensable para proteger la seguridad estatal y el interés público", indicó el documento.
Las leyes y normas sobre lo que puede y no puede ser difundido online, como "incitar al odio étnico y secesión, defender la herejía, pornografía, violencia (y) terror", eran "adecuadas para las circunstancias de China y acordes con las prácticas internacionales", declaró.
El libro blanco dijo que China no aceptaría críticas extranjeras a sus controles.
"Dentro del territorio chino internet está bajo la jurisdicción de la soberanía china. La soberanía de internet de China debería ser respetada y protegida", señaló.