Operadores en Argentina dijeron que los importadores chinos estaban pidiendo a los exportadores del país sudamericano que no enviaran cargamentos y que envíos que cumplían las normas igualmente eran rechazados.
Pekín. El ministerio de Comercio de China dijo este jueves que la oficina sanitaria del país seguía conversando con Argentina por los estándares de calidad del aceite de soja, y que no tenía conocimiento de avances recientes.
El portavoz Yao Jian dijo que el sistema del ministerio de emisión de permisos para importaciones de Argentina regresó a la normalidad hace una semana, después de una breve interrupción.
"Cada país tiene estándares de calidad diferentes sobre los productos alimentarios. La autoridad de cuarentena sigue hablando con el lado de Argentina para una resolución", dijo Yao.
El ministerio ha tomado el derecho de emitir permisos que tenían las oficinas locales, y junto con la oficina de cuarentena, ha impuesto estrictas normas sobre las importaciones de Argentina, en una disputa comercial más amplia con la nación sudamericana.
Pero los operadores en Argentina dijeron que los importadores chinos estaban pidiendo a los exportadores argentinos que no enviaran cargamentos, y que incluso había envíos que cumplían las normas pero que igualmente eran rechazados.
"El mercado de aceites vegetales es un mercado totalmente competitivo y vemos que, en comparación, el abastecimiento está equilibrado", dijo Yao, cuando se le preguntó si las restricciones podrían producir una escasez doméstica.
Este jueves, el ministerio publicó un reporte advirtiendo a los exportadores chinos sobre barreras comerciales y a la inversión en varios países, incluidos Argentina y Estados Unidos.
El reporte decía que Argentina había impuesto permisos sobre una gran cantidad de productos chinos desde el 2009, incluyendo autopartes, neumáticos y textiles.
En un año, el país sudamericano ha lanzado 18 investigaciones anti-dumping (contra la competencia desleal de precios) sobre productos chinos que van desde calzado hasta el acero.
El comercio bilateral entre ambas naciones se desplomó 46% en 2009 a US$7.790 millones respecto del año anterior, con un déficit comercial para China de US$ 830 millones, según el informe.