El ministro de Agricultura de Chile afirmó que China está cambiando desde "la fábrica del mundo" a un enorme mercado importador de alimentos con una demanda creciente de productos que Chile ofrece.
Chile y China han continuado fortaleciendo los lazos comerciales, cooperativos e inversionistas en los sectores alimentario y agrario con la mira puesta en un futuro donde el país asiático llegará a ser el destino principal de los productos agrícolas chilenos.
Así lo constató a Xinhua Carlos Furche, ministro chileno de Agricultura, en Beijing, después de una visita que él calificó de "extraordinariamente exitosa" con las autoridades chinas y destinada a promover la cooperación bilateral en distintos aspectos de la industria primaria.
Furche, a la cabeza de una delegación de variadas áreas del sector, se entrevistó con su homólogo chino, Han Changfu, con quien acordó los pasos a seguir para fomentar los intercambios China-Chile tanto en el ya fluído comercio como hacia la ampliación de la cooperación científico-tecnológica y la inversión.
Asímismo, el titular de Agricultura chilena firmó durante su reunión con el viceministro de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AGSCIC) protocolos sobre la entrada en el mercado chino de las nueces sin cáscara y el aguacate (palta) chilenos, además de un memorádum sobre la certificación electrónica del ganado.
Entre ambas partes se concretó asimismo un Plan de Acción para los próximos dos años, periodo en que se espera un nuevo avance en la colaboración bilateral en materia de ciencia y tecnología agrícola con la instalación de una granja demostrativa de agricultura china en Chile, entre otras acciones.
El ministro chileno especificó que los dos países tienen interés compartido en genética, producción verde y gestión y uso ecológico-orgánico de los recursos para un desarrollo óptimo de los alimentos y la agricultura en general, para lo cual se intensificará el trabajo conjunto entre instituciones de investigación relacionadas chinas y chilenas.
En cuanto a las oportunidades ofrecidas a las corporaciones chinas, este experto en políticas agrícolas puntualizó que existe margen para inyectar capital inversor en cada fragmento de esta sofisticada industria que incluyen la producción, el procesamiento y la comercialización de los alimentos en el país ubicado al otro lado de la cuenca del Pacífico.
Furche dijo que Chile comprende y apoya la creciente atención que los consumidores chinos prestan a la calidad y la seguridad alimentaria, y enfatizó el esfuerzo sistemático de Chile de colaboración entre los sectores público y privado para generar confianza en los consumidores mediante el mantenimiento de la calidad de los productos.
El funcionarios chileno destacó que China, actualmente el tercer destino de las exportaciones agrícolas chilenas después de Estados Unidos y la Unión Europea, está creciendo rápidamente en su apertura hacia una mayor diversidad de productos del orgullo chileno, con perspectivas de superar a aquellos dos en un futuro cercano.
En opinión de Furche, China está cambiando desde "la fábrica del mundo" a un enorme mercado importador de alimentos con una demanda creciente de unos productos que Chile ofrece en su calidad de país con reputación global en cuanto a la sanidad, la inocuidad y la calidad del sector agrícola.
Los agricultores chilenos entienden muy bien que basta un problema de seguridad alimentaria para destruir la confianza que ha costado años construir, y por eso son enormemente prudentes y cautos y trabajan muy duro en coordinación con el sector público para garantizar la calidad de cada uno de los productos exportables.
Ante la probabilidad de que se produzcan problemas, Chile ha creado con su socio asiático mecanismos y lazos de comunicación para la prevención y la solución de cualquier discrepancia.
"El ministerio de Agricultura de Chile y sus autoridades van a continuar trabajando para asegurarles a los consumidores chinos que los alimentos provenientes de Chile mantengan sus ya altos estándares de sanidad, inocuidad y calidad", manifestó Furche a los 1.300 millones de consumidores chinos a través de Xinhua.