El programa permite a usuarios y empleados tener que escribir su contraseña una sola vez para operar varios servicios como aplicaciones de negocios y correo electrónico.
Nueva York. Un ciberataque contra las computadoras de Google en diciembre afectó al sistema de claves que utilizan millones de personas en todo el mundo para acceder a los servicios web de la compañía, informó el diario New York Times, citando a una persona cercana a la investigación.
El programa, muy custodiado, está considerado la joya de la corona de Google, y permite a usuarios y empleados tener que escribir su contraseña una sola vez para operar varios servicios como aplicaciones de negocios y correo electrónico, indicó el diario en su edición del 20 de abril.
Llamado en clave Gaia por la diosa griega de la Tierra, y aún en uso bajo el nombre de Single Sign-On, el programa fue descripto públicamente sólo una vez en una conferencia técnica hace cuatro años, dijo el diario.
Parece que los intrusos no robaron claves de usuarios de Gmail, y Google rápidamente comenzó a mejorar la seguridad, agregó el Times.
Pero el robo deja abierta la posibilidad, quizá remota, de que los intrusos hayan encontrado debilidades que Google desconoce, precisó el diario, citando expertos informáticos independientes.
Google denunció el ciberataque el 12 de enero cuando informó que había detectado en su página web "un ataque dirigido muy sofisticado contra nuestra infraestructura corporativa originado en China, que resultó en el robo de propiedad intelectual de Google".
La compañía con sede en Mountain View, California, dijo que los ataques parecían tener como objetivo activistas de derechos humanos chinos, y que parecía que sólo habían accedido a dos cuentas de Gmail.
"No vamos a hacer comentarios más allá de nuestro post original en el blog", dijo Jay Nancarrow, portavoz de Google el lunes por la noche.
Cuando se reveló el ataque, Google dijo que dejaría de censurar los resultados de búsquedas en Google.cn.
En marzo, cerró su servicio de búsqueda con sede en China y comenzó a redireccionar a los usuarios a un portal sin censurar en Hong Kong. Esa decisión se produjo en medio de crecientes tensiones entre China y Washington.