El virus de Schmallenberg, que fue descubierto en noviembre, infectó a vacas y ovejas en al menos 2.600 granjas en ocho países de la Unión Europea el año pasado, mayormente entre agosto y octubre.
Bruselas. El brote de una nueva enfermedad en el ganado de Europa Occidental, detectado a fines del año pasado y que afecta particularmente a las crías, podría propagarse a los alrededores de los países más afectados en el próximo ciclo de nuevos nacimientos, advirtieron científicos.
El virus de Schmallenberg, por el nombre del pueblo alemán en el que fue descubierto en noviembre, infectó a vacas y ovejas en al menos 2.600 granjas en ocho países de la Unión Europea el año pasado, mayormente entre agosto y octubre.
La enfermedad, que se habría propagado por Europa por picaduras de mosquitos y vientos de fines del verano boreal, se ha confirmado en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda y Bélgica, Luxemburgo, Italia y España.
El virus es particularmente dañino para las crías de los animales infectados durante la preñez, causando la muerte antes del nacimiento y deformidades en la cabeza, la columna vertebral y las articulaciones.
El impacto en la producción de ganado vacuno de la Unión Europea ha sido limitado y la evidencia, hasta el momento, muestra que el virus no plantea un riesgo de salud para los seres humanos.
Pero científicos y funcionarios refieren que el rápido surgimiento y propagación del virus de Schmallenberg debería ser motivo de preocupación.
"Con certeza es una advertencia para todo el mundo en el sentido de que, desafortunadamente, podrían surgir nuevas amenazas", dijo Alberto Laddomada, un antiguo virólogo que dirige la unidad de salud animal de la Comisión Europea.