El banco con sede en Nueva York agregó que esa cantidad, que será completada para el 2020, se sumará a los más de US$1.500 millones que se comprometió a invertir en México en septiembre de 2014.
Reuters. El gigante bancario estadounidense Citigroup dijo este martes que invertirá más de US$1.000 millones en su unidad mexicana Banco Nacional de México, cuyo nombre cambiará a Citibanamex, en una señal de su interés por reforzar el negocio a largo plazo.
El banco con sede en Nueva York agregó que esa cantidad, que será completada para el 2020, se sumará a los más de US$1.500 millones que se comprometió a invertir en México en septiembre de 2014.
"Estas inversiones en Citibanamex reafirman nuestro compromiso con México y nuestra confianza en sus perspectivas", dijo el presidente ejecutivo de Citigroup, Mike Corbat, en el anuncio.
Citigroup dijo que las inversiones serán dirigidas a cinco áreas incluyendo banca digital, plataformas de tecnología de información, sucursales y cajeros automáticos. Precisó que sumará 2.500 nuevos cajeros a los 7.500 que ya tiene.
La decisión refuta los llamados de algunos inversionistas y analistas a Citigroup para que considere vender Banamex.
Algunos grandes inversores en Citi han cuestionado en privado la conveniencia de conservar a Banamex desde que el candidato presidencial republicano Donald Trump ha incitado a restringir el comercio y los viajes a México, lo que podría dañar a la economía.
Banamex contribuye con casi 15% de los ingresos globales de Citigroup en banca minorista, ubicándolo como la segunda operación más importante sólo después de Estados Unidos.
También genera cerca de 15% de retorno sobre capital, significativamente mejor que la meta de Corbat de al menos 10% para todo el banco. En México tiene más sucursales que en cualquier otro país, con 1.500, comparado con 700 establecimientos en Estados Unidos.
Las acciones de Citigroup subían un 1,6%, a US$47,8 a las 1530 GMT en el mercado bursátil en Estados Unidos.
Corbat ha hecho de la lealtad a Banamex un sello distintivo de sus cuatro años como director general. En el 2014, fue a la Ciudad de México para prometer apoyo a la unidad ante el presidente del país.
También supervisó cambios ejecutivos y nuevos controles tras el descubrimiento de más de US$500 millones en préstamos fraudulentos a un proveedor de servicios petroleros en México y una investigación del Gobierno de Estados Unidos por lavado de dinero en las oficinas de Banamex en ese país.