A las 1006 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,8%, a US$5.585,50 dólares por tonelada.
El cobre caía este viernes y cerraría la semana con una caída de cerca de un 3% ya que a los inversores aún les preocupa la demanda de China por el metal, pese a la recuperación de los mercados bursátiles del país y a la esperanza de que Grecia logre un acuerdo con sus acreedores.
A las 1006 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,8%, a US$5.585,50 dólares por tonelada.
Las acciones chinas repuntaron por segunda sesión seguida el viernes, tras una serie de intervenciones del Gobierno para detener el desplome que se produjo en la semana.
En tanto, los griegos despertaron el viernes esperando que su Gobierno selle finalmente un acuerdo de reformas a cambio de dinero con sus acreedores internacionales después de que el primer ministro, Alexis Tsipras, ofreció concesiones de último minuto para tratar de salvar al país de la quiebra.
Pero en el cobre, los fundamentos no son alentadores. Los inventarios en los almacenes registrados ante la Bolsa de Futuros de Shanghái subieron un 3,7 por ciento desde el viernes pasado, a 105.276 toneladas, revirtiendo 13 semanas seguidas de reducciones.
Los inversores de cobre y aluminio de China redujeron sus compras al contado en los mercados domésticos e internacionales esta semana después de que el desplome de las acciones del país redujo la liquidez para las adquisiciones, dijeron fuentes de la industria.
En otros metales industriales, el aluminio caía un 0,2%, a US$1.696 por tonelada.