Asimismo, Claro, por orden del Consejo de Estado, está en mora de devolverle cerca de $134.000 millones (unos US$74,4 millones) a la Empresa de Teléfonos de Bogotá.
A Claro, la mayor empresa de telefonía celular del país, de propiedad del hombre más rico del mundo, el multimillonario mexicano Carlos Slim, le embargaron $4.000 millones (US$2,2 millones) de sus cuentas debido a un proceso que involucra a esta empresa y a Conexcel, una antigua distribuidora de Comcel, antes de que ésta fuera adquirida por Claro.
En un oficio del pasado 26 de febrero, conocido por El Espectador, el juez 17 civil de Bogotá les informa a varios bancos, a Conexcel y a la fiduciaria Colpatria del embargo. Este proceso es un nuevo dolor de cabeza para Claro, la mayor empresa de telefonía celular del país.
El caso es el siguiente: Conexcel fue, entre 1996 y 2010, una de las mayores distribuidoras de productos de Comcel —ahora Claro— del país. Sin embargo, en enero de 2010 y por cuenta de unos supuestos abusos contractuales, Conexcel dejó de trabajar con la empresa de telefonía celular. A los pocos meses demandaron a esa compañía por el no pago de la cesantía comercial —algo así como la cesantía de un trabajador normal que debe ser devuelta a la empresa al finalizar el contrato— de dos de sus contratos con Comcel (Claro).
Además, demandó a la compañía por incumplimiento, cobros indebidos, daño emergente y lucro cesante, entre otros. El 9 de mayo de 2011, un tribunal de arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá le dio la razón a Conexcel y, por ello, le ordenó a la compañía de telefonía celular pagar cerca de $30.000 millones (US$16,6 millones).
Comcel no había pagado la demanda cuando se dio un nuevo litigio entre esa empresa y Conexcel. La empresa de telefonía celular demandó a su antigua distribuidora porque no quería entregarle 31 de los puestos de distribución que eran usados por Conexcel cuando el contrato estaba vigente. Por ello convocó a un nuevo tribunal de arbitramento, que le dio la razón a Comcel —ahora Claro— y obligó a Conexcel a pagarle $2.900 millones (US$1,6 millones). A la hora de pagar su demanda, la compañía de telefonía celular descontó estos dineros y le pagó menos a Conexcel.
Sin embargo, en segunda instancia el Tribunal Superior de Bogotá dio al traste con el laudo arbitral por una cantidad de irregularidades. Primero, Comcel no podía convocar a un nuevo tribunal de arbitramento porque ya había uno encargado de dirimir el conflicto entre ella y su antigua distribuidora. Un abogado cercano al proceso le dijo a El Espectador que el representante de Comcel habría incurrido en irregularidades para convocar el nuevo tribunal.
Además, los árbitros que fueron elegidos para dirimir el conflicto no fueron aprobados por las dos partes. Su aprobación se hizo en una reunión en la que no participó el representante de Conexcel, que ese día era intervenido en un centro hospitalario de la ciudad. Por ello, el 30 de abril de 2012 anuló el laudo arbitral y por esa decisión, que fue confirmada el 25 de julio de 2012 por la Corte Suprema de Justicia, los dineros, junto con intereses y otros conceptos, deberán ser devueltos a Conexcel y a la fiduciaria Colpatria, que maneja parte del patrimonio de la empresa.
Como esto no ha ocurrido, la fiduciaria y Conexcel pidieron el embargo de las cuentas de esta empresa, parte del conglomerado de Carlos Slim, cuya fortuna es de US$73 mil millones. Conexcel tiene otros dos procesos contra la mayor compañía de telefonía celular del país. El Espectador intentó comunicarse con esa empresa, pero al cierre de esta edición no había recibido respuesta al respecto.
Claro, por orden del Consejo de Estado, está en mora de devolverle cerca de $134.000 millones (US$74,4 millones) a la Empresa de Teléfonos de Bogotá. Por este litigio, que llegó incluso a instancias internacionales, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, le ha solicitado al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que interceda para que Claro le devuelva esos dineros a ETB. Al respecto, el burgomaestre ha dicho que “cada día que ese dinero pase en el bolsillo del hombre más rico del mundo, será un dinero que nos están robando a los bogotanos”.
A esto habría que agregar que en 2012 Claro fue la empresa de telefonía celular con mayor cantidad de multas. De acuerdo con cifras de la Superintendencia de Industria y Comercio, Claro tuvo que pagar $10.847 millones (US$6 millones) por multas en su contra por mala prestación del servicio. Más del doble de lo que debieron pagar las demás empresas de este sector en conjunto.
Para colmo, desde 2002 Claro —antes Comcel— ha sido demandada en 18 ocasiones por abusos contractuales. En todas ellas ha perdido. Lo hizo por primera vez el 18 de marzo de 2002, cuando un tribunal de arbitramento la obligó a pagarle a una de sus distribuidoras, Cellpoint, cerca de $4.500 millones (US$2,49 millones) por haber incumplido “de manera grave y reiterada sus obligaciones contractuales”.
Otras de las empresas que han demandado a Claro y le han ganado son Celcenter, Concelular, Punto Celular, Movitell, Autos del Camino, CMV, Colcell, Globaltronics, Electrophone, Andino Celular, CTM, Mundo Celular y, por supuesto, Conexcel, que sigue a la espera de que le devuelvan sus dineros.