Sacarles provecho a los tratados de libre comercio de Colombia con otros países es una de las prioridades de la ciudad, especialmente en el sector industrial, razón por la cual los empresarios del gas ya tienen las botas puestas para salir por los clientes.
Cartagena no sólo se ha consolidado como un destino turístico. En lo que va corrido del año ha visto desfilar a emisarios de por lo menos 15 empresas de los sectores de plásticos, petroquímico, construcción, cementero y de cogeneración de energía que quieren instalarse en la ciudad, para lo cual están observando las condiciones de servicios públicos, especialmente en la zona industrial de Mamonal.
Sacarles provecho a los tratados de libre comercio de Colombia con otros países es una de las prioridades de la ciudad, especialmente en el sector industrial, razón por la cual los empresarios del gas ya tienen las botas puestas para salir por los clientes.
Esto no sólo beneficiaría a la industria del gas, que vería duplicar el consumo del combustible, sino que, de paso, se convierte en el vehículo social para que los cartageneros tengan una tarifa más baja.
Así lo cree Magín Ortiga Pareja, gerente de Surtigás, quien después de hacer cálculos sobre lo que consumirían las empresas que están listas para instalarse en la ciudad, considera que el consumo de gas natural en la zona de Mamonal podría duplicarse, al pasar de 47 a cerca de 100 millones de pies cúbicos diarios, cifra que se repartirán asociados de Naturgás que operan en la costa Caribe.
Para contribuir a que este proyecto se haga realidad se creó Invest in Cartagena, una agencia que busca la promoción de inversiones en la ciudad y en la que participan la Alcaldía, la Gobernación de Bolívar, la Cámara de Comercio y la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
En otras palabras, se trata de facilitar los requisitos para que los empresarios se instalen. Para ello se requieren otros elementos, como la consolidación de infraestructura de transporte, especialmente el gasoducto del sur, con lo cual Cartagena podría tener el gas de San Pedro y San Marcos (Sucre), lo que no sólo le facilitaría mayor competitividad sino mayor cobertura en la prestación del servicio a las comunidades más pobres.
“Pese a que el gasoducto ya se está construyendo, y que estaría para septiembre de 2015, se requiere que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) avale la información de Promigás, firma que adelanta la obra”, recalcó Ortiga.
En el pasado congreso de Naturgás, el presidente de Promigás, Antonio Celia, señaló que muchas empresas necesitan del gas como combustible, ya que, además de la ventaja económica, el tema ambiental es un factor predominante.
“El año pasado el sector conectó a 460.000 usuarios, lo que incrementó la cobertura del servicio a 6,5 millones de hogares en todo el país, y la propuesta que hicimos al Gobierno es llegar a 7,6 millones de hogares en los próximos dos años. Para ello necesitamos que nos permitan hacer contratos bilaterales y que se nivelen las condiciones del mercado para el gas de La Guajira, que está libre, y el de Cusiana, que está regulado. Esto genera grandes diferenciales que afectan a las regiones”, explicó Ortiga.
Lo que se busca es que se puedan agrupar los mercados y que se pongan rangos de gas para los industriales, ya que en la medida que estos consuman más, la tarifa bajará en el mercado residencial.
La meta del sector es que en dos años el servicio beneficie a 33 millones de colombianos.
Celia explicó que el futuro del gas ya está aquí, más cuando el país tiene potencial en gas de esquisto, también conocido como shale gas, el cual tiene mucha proyección en Argentina, Estados Unidos y Canadá.
