Las autoridades del sector concertaron las condiciones para la adquisición de nueve mil toneladas de la cosecha de la fibra algodonera de la Costa que no tenían comprador.
Agricultores, industriales y el Consejo Nacional de la Cadena de Algodón concertaron las condiciones para la compra de nueve mil toneladas de la cosecha de la fibra algodonera de la Costa que no tenían comprador.
El acuerdo, que se concertó en el ministerio de Agricultura, fue logrado con la participación del gremio algodonero y representantes de los productores de los departamentos de Córdoba, César, Sucre y Tolima.
Se estima que para el primer semestre de 2012, la producción algodonera de la Costa será de 26 mil toneladas. De ese volumen ya se tienen contratos firmados por 15 mil toneladas, se exportarán dos mil y las restantes, nueve mil, serán compradas, en la medida que vayan recolectando, en los próximos dos meses.
Con esto se garantiza la compra de la cosecha total, precisa el informe de prensa.
Los industriales se comprometieron a adquirir estos excedentes con base en los parámetros que fueron definidos con los representantes de los productores a instancias del Ministerio.
Los contratos de compra se firmarán con las agremiaciones algodoneras, en el transcurso de la próxima semana, garantizando el desembolso de los respectivos anticipos por parte de la industria lo que facilitará el acceso a los créditos que actualmente se tramitan ante el sistema financiero.
El Ministerio dispondrá de los recursos para el pago de las compensaciones cuyo fin es garantizar un precio de 5,18 millones de pesos (US$2.879) por tonelada a los agricultores conforme a lo establecido en la Resolución que determina el Precio Mínimo de Garantía cuyo costo fiscal alcanzará los 32 mil millones de pesos.
Igualmente el Ministerio de Agricultura asignó recursos para acompañar el programa de almacenamiento de la cosecha hasta por 3.000 millones de pesos (US$1,6 millones).
El Ministerio de Agricultura llamó la atención sobre la necesidad de que los agricultores siembren, hacia el futuro, con base en los requerimientos reales de consumo de la industria para evitar excesos de oferta.