Una de las salidas que evalúa la administración del presidente Santos para ayudar a reconstruir el país, es la venta de un 10% de la propiedad que tiene el Ejecutivo en Ecopetrol.
Bogotá. Un preocupante informe sobre la destrucción de la infraestructura agrícola en Colombia, diferente a las carretas, presentó el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo al revelar que al menos 13 millones de metros cuadrados se han destruido o averiado gravemente con este invierno.
Los daños que ha tenido la agricultura, la ganadería y la infraestructura, por este invierno son gigantesco, por ello calcula que los costos superaran ampliamente los tres billones de pesos (US$1.611 millones).
Recordó que en el momento hay un millón de hectáreas anegadas, 300.000 hectáreas están atrapadas en las laderas; se han ahogado 150.000 reses y en un éxito forzado se han tenido que movilizar más de un millón de cabezas de ganado, debido a que los sitios normales de pasteo se han visto inundados.
El ministro de Agricultura del país indicó que los 13 millones de metros cuadrados de infraestructura agrícola dañados, son diferentes a las carreteras. Contemplan galpones, establos, casas, sistemas de riego, enramadas y bodegas.
Consideró que se puede hacer todo tipo de cálculos, pero el gobierno no ha estimado un monto final. Una de las salidas que evalúa la administración del presidente Santos para ayudar a reconstruir el país, es la venta de un 10% de la propiedad que tiene el Ejecutivo en Ecopetrol.
Retrepo consideró que la venta de una porción de acciones de la petrolera colombiana “debe destinarse prioritariamente a la reconstrucción de la infraestructura averiada por el invierno: carreteras, puentes, porque el país vialmente se ‘derritió’”.
El funcionario recordó que el ministerio de Transporte ha ubicado 150 sitios donde han flaqueado grave o levemente las carreteras. “La idea del Gobierno es que si se vende parte de su participación en Ecopetrol. Ese producido se debe destinar a reconstruir infraestructura afectada por el invierno”, dijo.
Política de tierras con sentido social. El titular de la cartera de los asuntos agropecuarios indicó que la política de tierras del Gobierno tiene un sentido social muy profundo. “No es para beneficiar a unos banqueros, ni unos plutócratas, ni unos inversionistas extranjeros del sector financiero. Cuando el Gobierno dice vamos a procurar que cerca de dos millones de hectáreas retornen a sus verdaderos propietarios, a quienes se las quitaron a sangre y fuego, está pensando es en las víctimas, no está pensando en unos banqueros, ni en unos plutócratas como con ligereza se ha dicho en el debate (de este martes)”, dijo el funcionario.
La respuesta del ministro de Agricultura se conoció tras un debate a la política de tierras donde el senador del opositor Polo Democrático, Jorge Robledo, dijo que la política de tierras no ha servido.
Restrepo indicó que cuando el Gobierno dice que se va a titular, a formalizar la propiedad agraria en cerca de 1,5 millones de predios de gentes que no tienen títulos, ni escritura para que puedan tener créditos, subsidios e hipotecas no está pensando en unos grandes potentados. Está pensando en 1,5 millones de colombianos que están trabajando la tierra honestamente pero carecen de títulos de propiedad.
Concentración de tierras. Alarmantes cifras sobre la concentración de la propiedad agraria en Colombia, reveló en el Congreso de la República, el ministro de Agricultura. Indicó que la mayoría de las tierras que los campesinos trabajan en Colombia, ni siquiera llegan a la mitad de una UAF o Unidad Agrícola Familiar.
El 80,49% de los predios rurales tiene una extensión inferior a una UAF mientras que el 78,31% de los propietarios de parcelas agrícolas son “microfundistas”, es decir no alcanzan a tener al menos una UAF.
El ministro dio cuenta de la fuerte y creciente concentración de la propiedad agraria en la última década. Mientras en el 2009 el 39,2% del territorio agrario estaba clasificado como “gran propiedad”, es decir más de diez UAF, una década después esa relación subió al 52,2%.
En ese mismo periodo (1999 al 2009) el microfundio pasó del 13,5 al 10,5% del territorio agrario colombiano, dice informe del ministerio de Agricultura.
Llamó también la atención por lo que llamó “inequidad tributaria mayúscula” para el campo colombiano toda vez que una hectárea de un microfundio paga siete veces más predial que una hectárea de un latifundio.
“El principal problema de la estructura de la propiedad agraria de Colombia es una creciente y asfixiante minifundización que, por la precariedad de las áreas disponibles, hacen inviable la sostenibilidad de muchos campesinos en Colombia.
“De ahí que fomentar la asociatividad para estimular la conformación de unidades productivas de mayor tamaño, y no el fraccionamiento adicional, sea uno de los ejes de la política agraria del Gobierno”, subrayó el ministro de Agricultura.